A dos años del gobierno talibán en Afganistán, más de 70 personas se reunieron en el Parlamento de Canadá para pedir a los canadienses que se unan en la protección de la educación de las niñas afganas y se resista a legitimar el régimen talibán. Aseguran que la comunidad internacional tiene un papel vital en llevar a los talibanes ante la justicia por sus crímenes contra la humanidad. Desde que los talibanes tomaron el poder en 2021, las condiciones en el país han empeorado dramáticamente. El grupo canadiense Mujeres Canadienses por Mujeres en Afganistán busca pruebas de “apartheid de género” para llevar a los talibanes ante la Corte Penal Internacional.
La toma de Kabul por parte de los talibanes en 2021 fue seguida por sanciones globales que agravaron la crisis económica y desencadenaron problemas climáticos y terremotos. La ONU informó que el 95% de los afganos no tenían suficiente comida. Aunque los talibanes destacan una disminución en los ataques y sobornos bajo su régimen, la ONU ha documentado un trato atroz hacia las mujeres. El grupo ha prohibido la educación para niñas de 10 años en algunas provincias. Afganas refugiadas en Canadá se movilizaron para apoyar a las niñas en su país de origen y piden apoyo internacional.
El grupo Mujeres Canadienses por Mujeres en Afganistán opera escuelas en línea para que las niñas continúen su educación en secreto, manteniendo los avances logrados. Sin embargo, se debate si se debe aceptar el gobierno talibán para aliviar el hambre o mantener principios para socavar el poder del grupo terrorista. Canadá ha aprobado una ley para permitir ayuda humanitaria en Afganistán, pero hay preocupaciones sobre la falta de claridad en la implementación. La senadora Ratna Omidvar espera que se anuncie el proceso de permisos en septiembre para facilitar la ayuda. El grupo canadiense busca un equilibrio entre valores y ayuda para brindar apoyo a largo plazo a Afganistán.