Un controvertido proyecto minero de una empresa canadiense está avanzando en el estado mexicano de Zacatecas, a pesar de las protestas de los habitantes locales y las denuncias de daños al medio ambiente.
Se trata del proyecto San Nicolás, de la empresa Teck Resources, que pretende extraer cobre, zinc, plomo, oro y plata de una mina a cielo abierto. El proyecto tiene un costo estimado de 1.700 millones de dólares y una vida útil de 19 años.
Sin embargo, el proyecto ha enfrentado una fuerte oposición de las comunidades indígenas y campesinas que viven en la zona, que temen perder sus tierras, su agua y su cultura. Los opositores al proyecto han realizado marchas, bloqueos y plantones para exigir la cancelación del mismo.
Además, el proyecto ha sido acusado de violar las normas ambientales y los derechos humanos. Según un informe de la organización Mining Watch Canada, el proyecto San Nicolás ha causado deforestación, contaminación del agua y del aire, afectación de la biodiversidad y desplazamiento forzado de pobladores.
El informe también señala que el proyecto no ha respetado el derecho a la consulta previa, libre e informada de los pueblos indígenas, ni ha obtenido el consentimiento social de las comunidades afectadas.
A pesar de estas denuncias, el gobierno mexicano ha otorgado los permisos ambientales y sociales al proyecto San Nicolás, y la empresa Teck Resources ha anunciado que espera iniciar la construcción de la mina en 2024.
El proyecto San Nicolás es uno de los más grandes e importantes para la industria minera canadiense en México, un país que alberga más del 70% de las inversiones mineras extranjeras en América Latina.