El aborto se ha convertido en uno de los temas más importantes en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que se celebrarán el próximo 5 de noviembre. La revocación del fallo Roe v. Wade, que protegía el derecho al aborto a nivel federal, hace dos años, ha transformado este tema en un punto central para los electores.
Kamala Harris, vicepresidenta y candidata demócrata a la presidencia, ha hecho de la defensa del aborto y de los derechos reproductivos de las mujeres una de sus principales banderas. Harris ha prometido luchar por la restauración de las protecciones federales para el aborto y ha criticado duramente a su rival republicano, Donald Trump, por su papel en la revocación de Roe v. Wade.
Trump, por su parte, se ha jactado de haber nombrado a los jueces de la Corte Suprema que revocaron Roe v. Wade, argumentando que esto devolvió a los estados la decisión sobre el aborto. Según Trump, esta medida refleja el deseo de la mayoría de los estadounidenses de que los estados tengan la última palabra en este asunto.
Desde la revocación de Roe v. Wade el 24 de junio de 2022, los estados han tenido la autoridad para decidir si protegen el derecho al aborto o si lo prohíben por completo, salvo algunas excepciones muy limitadas. Según el Instituto Guttmacher, un organismo dedicado a la investigación sobre salud y derechos reproductivos, hasta el 18 de septiembre de 2024, 16 estados de la unión tienen las políticas más restrictivas sobre el aborto. Estos estados incluyen Florida, Texas, Idaho, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Oklahoma, Missouri, Arkansas, Luisiana, Indiana, Kentucky, West Virginia, Tennessee, Carolina del Sur, Mississippi y Alabama.
Estos estados se dividen en dos grupos: aquellos donde la vida está protegida desde la concepción y aquellos en los que el aborto está prohibido después de la semana seis, cuando el embrión comienza a tener latidos. La mayoría de las mujeres descubren su embarazo después de este plazo, lo que hace que la prohibición sea casi total.
En contraste, solo en dos estados, Vermont y Oregón, el aborto cuenta con más protecciones. La situación ha llevado a un aumento en las barreras para acceder a la anticoncepción y ha influido en el comportamiento sexual de la población, según el Instituto Guttmacher.
Un 51% de los electores estadounidenses consideran que el derecho al aborto es un tema muy importante para decidir su voto en 2024, de acuerdo con una encuesta del Pew Research. Esto muestra una clara división en la opinión pública y subraya la importancia del tema en las próximas elecciones.
La Corte Suprema de Florida dictaminó en abril que una medida para legalizar el aborto hasta la viabilidad podría ir a la boleta electoral, a pesar de un desafío legal por parte del estado. Este fallo es un ejemplo de cómo el tema del aborto sigue siendo un campo de batalla legal y político en Estados Unidos.
El aborto se ha convertido en un tema crucial en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, con implicaciones significativas para los derechos reproductivos y la política estatal y federal. La postura de los candidatos sobre este tema podría ser decisiva para muchos votantes en noviembre.