Acto de Patriotismo: Las gorras Anti-MAGA de Canadá se hacen virales

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THE LATIN VOX (19 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

La famosa gorra roja con la inscripción «Make America Great Again» (Hacer América Grande de Nuevo), símbolo del nacionalismo de extrema derecha en los Estados Unidos, parecía imbatible. Sin embargo, esta semana, un inesperado rival surgió para desafiar su lugar en la historia como accesorio polémico: una simple gorra que proclamaba un contundente mensaje: “CANADA IS NOT FOR SALE” (Canadá no está en venta).

La historia detrás de esta gorra comenzó con un comentario desafiante en un programa de Fox News. El conductor Jesse Watters ridiculizó al premier de Ontario, Doug Ford, sugiriendo que Canadá debería considerar unirse a los Estados Unidos como un «privilegio». Esta provocación, referida a las amenazas del presidente Donald Trump de anexar Canadá, no pasó desapercibida para Liam Mooney y Emma Cochrane, una pareja de diseñadores de Ottawa.

Impactados por la entrevista, Mooney y Cochrane decidieron crear una respuesta creativa. Así nació una gorra con un diseño canadiense, que no solo respondía a las amenazas de Trump, sino que también representaba un acto de orgullo y unidad nacional. “Fue un pequeño acto de patriotismo frente a estas grandes amenazas y fanfarronadas”, comentó Mooney.

El resultado fue un producto simple pero con un mensaje fuerte, que rápidamente captó la atención en línea. A medida que las ventas comenzaron a crecer, la visibilidad de la gorra se disparó cuando Doug Ford la usó durante una reunión con líderes regionales en preparación para posibles aranceles impuestos por Estados Unidos.

La imagen de Ford luciendo la gorra se viralizó, y pronto, Mooney y Cochrane comenzaron a recibir pedidos de todo el país y más allá. En solo unos días, habían vendido más de 45,000 gorras, con 150 de ellas enviadas a los Estados Unidos.

Este inesperado éxito no solo fue una victoria comercial, sino que también unificó a los canadienses en medio de una crisis política y económica. Líderes de diversos partidos, incluidos rivales de Ford, se unieron en su apoyo.

El primer ministro Justin Trudeau y la ministra de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, elogiaron la postura de Ford, mientras que figuras como la exministra liberal Catherine McKenna expresaron su entusiasmo por la gorra a través de redes sociales. Incluso Wab Kinew, premier progresista de Manitoba, destacó el gesto con humor: “Gran gorra, espero que la fabriquen en naranja”, en referencia al color de su partido.

La popularidad de la gorra ha sido un reflejo de la creciente necesidad de unidad en Canadá frente a las amenazas de una guerra comercial con su vecino del sur. La reciente escalada de tensiones con Trump ha forzado a los líderes canadienses a dejar de lado sus diferencias ideológicas y políticas para presentar un frente común. Como señaló Kinew, “el orgullo canadiense es algo en lo que realmente podemos apoyarnos en este momento. Y pocas cosas unen a los canadienses más que nuestro vecino del sur”.

Sin embargo, la unidad no ha sido fácil de mantener. En medio de esta crisis, el premier de Alberta, Danielle Smith, ha adoptado una postura más combativa. Con una economía provincial profundamente ligada a las exportaciones de energía a Estados Unidos, Smith se ha opuesto rotundamente a la idea de imponer aranceles sobre los recursos energéticos. Su rechazo a cooperar con el gobierno federal en este asunto ha generado tensiones dentro del partido conservador.

Ford, quien supervisa una economía de un billón de dólares en Ontario, ha expresado su frustración con la postura de Smith. “Esa es su decisión. Yo tengo una teoría diferente: proteger tu jurisdicción, pero el país viene primero”, declaró Ford, advirtiendo que no puede haber divisiones internas en un momento tan crítico.

La controversia sobre las tarifas y los recursos naturales resalta las tensiones que se dan entre las provincias canadienses, pero también pone de manifiesto una lección más profunda sobre la importancia de la unidad nacional frente a las amenazas externas. En este contexto, la gorra con el mensaje “CANADA IS NOT FOR SALE” ha surgido como un símbolo de resistencia, orgullo y solidaridad, un recordatorio de que, más allá de las diferencias internas, Canadá sigue firme frente a las presiones externas.

Este pequeño acto de patriotismo, que nació como una respuesta a una provocación, ha logrado algo mucho mayor: ha reunido a los canadienses en un momento de incertidumbre, demostrando que, en tiempos de crisis, los símbolos de unidad pueden ser más poderosos que nunca.

Crédito fotográfico: Global News


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