Acuerdo entre Rusia y Ucrania sobre el Mar Negro: ¿Un avance hacia la paz o una tregua condicionada?

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THE LATIN VOX (26 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

En un giro inesperado en la compleja guerra entre Rusia y Ucrania, ambas naciones han acordado eliminar el uso de la fuerza en el Mar Negro, un paso que podría marcar un cambio importante en la dinámica del conflicto.

El acuerdo, logrado tras intensas negociaciones en Arabia Saudita, también incluyó la promesa de una tregua de 30 días sobre los ataques a las infraestructuras energéticas, lo que podría aliviar temporalmente las tensiones en la región.

Sin embargo, el Kremlin ha condicionado la puesta en marcha de este alto el fuego marítimo a la eliminación de las sanciones económicas impuestas a sus exportaciones agrícolas, lo que ha generado preocupación y escepticismo tanto en Ucrania como en algunos círculos internacionales.

La condición rusa: Alivio en las sanciones

El acuerdo se alcanzó luego de conversaciones paralelas entre negociadores rusos, ucranianos y estadounidenses en Riad. Sin embargo, mientras Ucrania celebra cualquier intento de frenar la escalada de violencia, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, ha expresado su preocupación por las implicaciones de las concesiones que Estados Unidos parece estar dispuesto a hacer al Kremlin.

Rusia ha solicitado específicamente la eliminación de restricciones sobre el Banco Agrícola Ruso y otras instituciones financieras clave para el comercio de alimentos, a la vez que pide su reincorporación al sistema internacional de pagos Swift.

Estas condiciones, según el Kremlin, son esenciales para restablecer su acceso al mercado global de granos y fertilizantes, elementos vitales para su economía y para la seguridad alimentaria de varios países en el Sur Global.

El presidente Donald Trump, al comentar sobre las demandas rusas, indicó que Washington aún está evaluando las condiciones del Kremlin. Sin embargo, su declaración de que las sanciones podrían ser suavizadas ha causado alarma en Ucrania, que teme que cualquier flexibilización de las medidas internacionales contra Rusia refuerce la posición económica del país agresor mientras continúa la guerra en tierra y aire.

Zelenskyy y la desconfianza hacia Moscú

Aunque Zelenskyy ha acogido positivamente la reducción de la violencia en el Mar Negro y la promesa de cesar los ataques a las infraestructuras energéticas, también ha dejado claro que Ucrania no está dispuesta a ceder en la cuestión de las sanciones.

El líder ucraniano subrayó que las negociaciones sobre la partición de territorio no estaban sobre la mesa en Riad, a pesar de las declaraciones de Trump sobre la posibilidad de discutir la distribución territorial de Ucrania.

Zelenskyy expresó su preocupación por la falta de una representación ucraniana en las discusiones sobre el futuro del país, cuestionando las intenciones de aquellos que negocian sin contar con su participación.

La situación es aún más compleja si se considera que la administración estadounidense, a través de comentarios de enviados como Steve Witkoff, parece estar sopesando la legitimidad de los referendos rusos en las regiones ocupadas de Donetsk, Zaporizhzhia y Kherson, lo que podría interpretarse como un paso hacia el reconocimiento de la ocupación de estos territorios por parte de Rusia.

El futuro de la tregua: ¿Una paz duradera?

A pesar de los avances, el acuerdo es frágil y carece de mecanismos claros de implementación. Aunque se acordó un alto el fuego en el Mar Negro, ambas partes han insistido en que el respeto a la tregua dependerá de una serie de condiciones que aún están siendo debatidas.

El Kremlin ha solicitado garantías de que las sanciones que afectan a sus exportaciones agrícolas sean levantadas, mientras que Ucrania ha declarado que considera cualquier movimiento de barcos militares rusos más allá del Mar Negro oriental como una violación del acuerdo. Este aspecto resalta las tensiones latentes y la desconfianza mutua que persisten entre las partes.

Al mismo tiempo, Zelenskyy ha señalado que Ucrania está dispuesta a ser constructiva en la búsqueda de una solución pacífica, aunque su desconfianza hacia Rusia sigue siendo profunda. «No creemos en los rusos», dijo, pero añadió que el país buscará todas las vías posibles para evitar una mayor escalada.

Implicaciones regionales e internacionales

La tregua en el Mar Negro, si se mantiene, podría tener repercusiones significativas no solo para las relaciones entre Rusia y Ucrania, sino también para la seguridad global y la estabilidad económica. El Mar Negro ha sido un punto crítico de tensión debido a su importancia estratégica tanto para la navegación comercial como para el acceso a los recursos energéticos.

Además, la crisis alimentaria global ha puesto el foco en la capacidad de Rusia y Ucrania para exportar productos agrícolas, lo que hace que cualquier acuerdo relacionado con el comercio de estos productos tenga un impacto directo en la seguridad alimentaria mundial.

Por otro lado, el posible involucramiento de países como Turquía o incluso Arabia Saudita para garantizar la seguridad en el Mar Negro podría cambiar el equilibrio geopolítico de la región. De igual manera, la participación de la Unión Europea en el monitoreo de las actividades marítimas podría redefinir su papel en la mediación del conflicto.

¿Un nuevo capítulo en el conflicto?

A pesar de los avances, el camino hacia la paz sigue siendo incierto. La guerra continúa cobrando vidas, y las aspiraciones territoriales de Rusia, sumadas a la negativa de Kiev a ceder en cuestiones clave, apuntan a que la resolución final del conflicto aún está lejos.

Sin embargo, la posibilidad de una tregua en el Mar Negro, aunque condicional y precaria, ofrece un rayo de esperanza en un conflicto que parece no tener fin.

Solo el tiempo dirá si esta nueva fase de negociaciones llevará a un alto el fuego duradero o si, por el contrario, será un simple respiro en una guerra que ya lleva más de tres años.

La comunidad internacional seguirá de cerca los desarrollos, con la esperanza de que, a pesar de las desconfianzas y los intereses contradictorios, finalmente prevalezca una solución pacífica para una región devastada por el conflicto.

Crédito fotográfico: Genya Savilov/AFP/Getty Images


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