El primer ministro de Nuevo Brunswick, Blaine Higgs, afirma que el gobierno federal debería colaborar con las provincias en la implementación de programas de vivienda, en lugar de imponerles condiciones para acceder a una parte de un nuevo fondo de 6 mil millones de dólares. Higgs considera que es injusto que se establezcan condiciones desde el principio, especialmente la amenaza de ir directamente a los municipios si las provincias no están de acuerdo.
El nuevo Fondo de Infraestructura para la Vivienda de Canadá se destinará a la construcción y mejora de infraestructuras de agua, saneamiento, aguas pluviales y residuos sólidos. De los 6 mil millones de dólares disponibles, 1 mil millones se asignarán directamente a los municipios, mientras que los 5 mil millones restantes se reservarán para las provincias y territorios. Ottawa ha establecido como plazo hasta el 1 de enero para que las provincias aseguren acuerdos.
Higgs señala que Nuevo Brunswick ya ha comprometido una cantidad considerable de fondos para la vivienda, y los planes provinciales existentes podrían duplicarse a través de iniciativas federales. Aunque considera que un acuerdo debería ser posible, enfatiza que es necesario comprender las condiciones específicas antes de tomar una decisión.
La ministra Gudie Hutchings, responsable de la Agencia de Oportunidades de Canadá Atlántica, recorrió un proyecto de vivienda asequible en construcción en Moncton y destacó la importancia de la colaboración entre todos los niveles de gobierno para abordar la crisis de vivienda.