THE LATIN VOX (29 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
A partir de esta semana, los pasajeros de Air Canada tendrán una nueva opción para abordar sus vuelos de manera más rápida y sin necesidad de mostrar identificaciones físicas, como pasaportes o licencias de conducir.
La aerolínea canadiense se convierte así en la primera en el país en implementar la tecnología de reconocimiento facial en sus puertas de embarque, en un esfuerzo por optimizar la experiencia de los viajeros y modernizar sus operaciones.
Una opción voluntaria que ahorra tiempo
Desde el martes, los pasajeros que embarquen en vuelos nacionales de Air Canada en el Aeropuerto Internacional de Vancouver podrán subir al avión utilizando únicamente su rostro como identificación.
Este innovador sistema, que es completamente voluntario, permite a los usuarios cargar una foto de su cara y una copia digital de su pasaporte en la aplicación móvil de la aerolínea. A través de un proceso rápido y sencillo, los viajeros pueden evitar el paso tradicional de presentar documentos físicos, agilizando así el proceso de embarque.
Este sistema de identificación digital fue lanzado inicialmente como un proyecto piloto en febrero de 2023 y ya está disponible en los salones Maple Leaf de Toronto, Calgary y San Francisco. Air Canada ha anunciado que la tecnología será expandida a otras puertas de embarque en aeropuertos canadienses en un futuro cercano.
Un paso hacia la modernización del embarque
La decisión de Air Canada de adoptar el reconocimiento facial refleja una tendencia creciente en la industria de la aviación, especialmente en los Estados Unidos y Europa, donde el uso de biometría facial ya es una realidad en varios aeropuertos internacionales.
Aerolíneas como Delta Air Lines y aeropuertos como el de Frankfurt en Alemania ya utilizan esta tecnología para permitir a los pasajeros realizar todo el proceso de embarque, desde el check-in hasta la entrada al avión, sin necesidad de documentos físicos.
Sin embargo, a pesar de su creciente popularidad, la tecnología de reconocimiento facial no está exenta de controversias, especialmente en lo que respecta a la privacidad y la seguridad de los datos personales.
A medida que los sistemas de reconocimiento facial se expanden, surgen preguntas sobre cómo se gestionan los datos recolectados, quién tiene acceso a ellos y cómo se garantiza su eliminación una vez que el vuelo ha despegado.
Privacidad en primer plano
Air Canada ha asegurado que la privacidad de los datos de los pasajeros es una prioridad. La aerolínea afirma que toda la información personal en los perfiles digitales de los viajeros se cifra durante su transmisión y procesamiento, y se utiliza exclusivamente para fines de identificación digital. Además, la aerolínea garantiza que los datos se eliminan de sus sistemas 36 horas después de la salida del vuelo, asegurando así que no queden registros almacenados a largo plazo.
«En términos de privacidad, esta ha sido una de las principales consideraciones durante el desarrollo de esta tecnología, y es algo que es muy importante para Air Canada», afirmó Peter Fitzpatrick, portavoz de la aerolínea. A diferencia de programas gubernamentales como Nexus, que facilitan el cruce de fronteras, la tecnología de reconocimiento facial de Air Canada está desvinculada de cualquier sistema gubernamental.
Desafíos y preocupaciones éticas
Si bien la implementación de esta tecnología promete mayor comodidad y eficiencia para los viajeros, algunos expertos han expresado preocupaciones sobre las implicaciones éticas y de privacidad.
John Gradek, profesor en el programa de gestión aeronáutica de la Universidad McGill, señaló que la cuestión de cómo se entrenan estos sistemas y qué sucede cuando el software no reconoce correctamente a un pasajero son áreas de preocupación.
«Es una cuestión de privacidad, del control de los datos y de quién puede acceder a esa información», explicó Gradek, destacando la importancia de una regulación clara sobre el manejo y almacenamiento de estos datos.
Además, la automatización del proceso de embarque mediante cámaras y dispositivos equipados con tecnología de reconocimiento facial podría conllevar la reducción de personal en las puertas de embarque, lo que plantea preguntas sobre el futuro de los trabajos en el sector.
El futuro del reconocimiento facial en la aviación
Aunque la implementación de la tecnología de reconocimiento facial sigue siendo un proceso cauteloso en Canadá, la adopción de esta medida por parte de Air Canada marca un hito importante en la modernización de los aeropuertos y las aerolíneas del país.
Con el paso del tiempo, es probable que más aerolíneas y aeropuertos adopten tecnologías biométricas para mejorar la eficiencia de los procesos de embarque, siempre y cuando se logre equilibrar la comodidad de los viajeros con el respeto a su privacidad y la protección de sus datos personales.
El futuro de la aviación parece cada vez más orientado hacia la automatización y la digitalización, donde el rostro de los pasajeros podría convertirse en la clave para un embarque más ágil, eficiente y seguro. Sin embargo, mientras estas tecnologías siguen evolucionando, será crucial mantener un diálogo abierto sobre cómo garantizar que la innovación no comprometa los derechos fundamentales de los viajeros.
Crédito fotográfico: Air Canada