Tornados y tormentas eléctricas severas barrieron partes de Texas, Oklahoma y Arkansas el sábado por la noche y el domingo por la mañana, dejando al menos 15 personas muertas y causando daños generalizados.
Las tormentas destruyeron viviendas y causaron estragos en una parada de camiones donde los conductores se refugiaron. Además, al menos cinco personas, incluidos niños, murieron en Texas debido a un posible tornado, y tres de las víctimas pertenecían a un mismo hogar. Más de 110 millones de personas en amplias áreas de los Estados Unidos están bajo amenaza de granizo grande, vientos dañinos y tornados feroces, principalmente en los valles del medio Mississippi, Ohio y Tennessee.
Las autoridades están respondiendo a las emergencias y trabajando para restaurar la energía y evaluar los daños. Es importante que los residentes sigan las precauciones y estén alerta ante las condiciones climáticas extremas.