THE LATIN VOX (11 de agosto del 2025).- Por Daniela Medina.
El actor Alan Tudyk, célebre por interpretar al robot Sonny en I, Robot (2004), reveló recientemente que fue omitido de las actividades promocionales del filme, incluso después de obtener una puntuación más alta en las pruebas de audiencia en comparación con su coprotagonista Will Smith. La revelación desató un debate sobre los criterios de marketing en Hollywood y la percepción del público.
Revelación sorprendente en retrospectiva
- Tudyk compartió que durante las test screenings —evaluaciones previas al estreno— la respuesta del público en cuanto a simpatía y efectividad lo superó a él por encima de Will Smith. A pesar de ello, decidió mantenerlo fuera de los materiales promocionales, lo que lo dejó profundamente “molesto”.
- “Me sentí muy molesto”, afirmó Tudyk al relatar su percepción de que la decisión estuvo motivada más por cuestiones de estatus o marketing que por la reacción real del público.
¿Por qué se produjo esta decisión?
- En la industria del cine, el peso mediático y la reconocida capacidad de atracción de una superestrella como Will Smith suelen primar sobre el talento o la reacción real del público en pruebas. Esto refuerza la noción de que los estudios priorizan aspectos comerciales por sobre valoraciones más objetivas. La exclusión de Tudyk subraya esta realidad.
La trayectoria de Tudyk y su papel memorable
- Alan Tudyk interpretó a Sonny, un robot con matices emocionales y complejidad moral en I, Robot (2004), un papel respaldado por críticas positivas por su capacidad de dotar de humanidad a un personaje artificial.
- A lo largo de su carrera, Tudyk ha destacando en producciones animadas y de ciencia ficción, prestando su voz a personajes emblemáticos de Disney y protagónicos como el droide K-2SO en Rogue One, cimentando su reputación de actor versátil e influyente en roles secundarios.
Repercusiones en la industria del cine
- La revelación de Tudyk tiene múltiples implicaciones: cuestiona la transparencia en los procesos de promoción, pone en evidencia cómo el sistema de marketing puede marginar a artistas talentosos y motiva una reflexión sobre los valores que definen el éxito en Hollywood hoy.
La sinceridad de Alan Tudyk en compartir su experiencia personal derriba la narrativa triunfal de las campañas publicitarias clásicas, iluminando los sacrificios invisibles de quienes crean personajes memorables. Su molestia resuena como un llamado de atención ante prácticas más equitativas y basadas en el mérito artístico real.
Fuente:/variety.com
Foto:/variety.com