El gobierno de Alberta está estudiando la posibilidad de abandonar el Plan de Pensiones de Canadá (CPP) y crear su propio sistema de jubilación. Esta propuesta forma parte de la agenda de “igualdad justa” que el primer ministro Jason Kenney ha impulsado desde que asumió el cargo en 2019.
Según Kenney, Alberta aporta más al CPP de lo que recibe en beneficios, lo que supone una transferencia injusta de riqueza a otras provincias. Además, el gobierno federal ha aumentado las contribuciones al CPP en los últimos años, lo que afecta negativamente a los trabajadores y empleadores de Alberta.
Para explorar esta opción, el gobierno de Alberta ha creado un panel de expertos que se encargará de analizar los pros y los contras de salirse del CPP y crear el Plan de Pensiones de Alberta (APP). El panel también realizará una serie de reuniones públicas en diferentes ciudades de la provincia para recoger las opiniones de los ciudadanos.
Sin embargo, la idea de separarse del CPP no cuenta con el apoyo de todos los sectores. Algunos expertos advierten que crear un sistema de pensiones propio implicaría unos costos administrativos y de transición muy elevados, así como una mayor exposición al riesgo financiero. Además, algunos ciudadanos temen que el APP sea menos generoso y seguro que el CPP, y que afecte a la movilidad laboral entre provincias.
El panel de expertos tiene previsto entregar su informe final al gobierno de Alberta a finales de 2023. Si el gobierno decide seguir adelante con la propuesta, tendría que someterla a un referéndum provincial, según lo establece la Ley de Acuerdos de Clarity de Canadá. El referéndum podría coincidir con las elecciones municipales de 2024.