THE LATIN VOX (2 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
El gobierno de Alberta ha declarado que la frontera entre Canadá y Estados Unidos, especialmente en el sector que comparte con Montana, es «porosa», un problema que se ha vuelto urgente ante las amenazas de aranceles impuestos por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
La preocupación principal se centra en el flujo de inmigración ilegal y el contrabando de drogas, como el fentanilo, una crisis que, según el gobierno de Alberta, debe abordarse para evitar una recesión económica derivada de los aranceles del 25% que el presidente estadounidense podría aplicar.
Preocupaciones sobre el contrabando de drogas y migración ilegal
Danielle Smith, primera ministra de Alberta, expresó la semana pasada en el programa Power & Politics de CBC que la solución a los problemas fronterizos debe comenzar con el control de la migración ilegal y la detención del flujo de fentanilo, el opio sintético responsable de miles de muertes por sobredosis en América del Norte.
«Primero, cerremos la frontera porosa. Detengamos la migración ilegal. Detengamos el fentanilo. Cumplamos con nuestros compromisos con la OTAN y veamos qué podemos hacer con los estadounidenses», dijo Smith.
Esta declaración surgió después de una reunión de emergencia con el gobierno federal de Canadá, en la que se discutieron las amenazas de aranceles por parte de Estados Unidos debido a la falta de control en la frontera, especialmente en lo que respecta al contrabando de drogas.
Aunque Smith reconoció que el problema es mucho más grave en la frontera entre Estados Unidos y México, insistió en que las provincias canadienses también deben hacer su parte para frenar el flujo ilegal de migrantes y drogas a través de la frontera con Estados Unidos.
La realidad del contrabando de fentanilo: Números y desafíos
Si bien la migración ilegal y el contrabando de fentanilo son preocupaciones constantes en la frontera sur de Estados Unidos, las cifras relacionadas con la frontera norte son significativamente menores. Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), entre octubre de 2023 y septiembre de 2024, se incautaron alrededor de 20 kilogramos de fentanilo en la frontera entre Canadá y Estados Unidos, en comparación con más de 9,500 kilogramos en la frontera entre Estados Unidos y México.
En el sector de la patrulla fronteriza de Havre, que cubre gran parte de la frontera entre Canadá y Montana, se confiscaron aproximadamente 1.4 kilogramos de fentanilo en el año fiscal 2024, una cantidad muy inferior a la registrada en otras áreas de la frontera.
Sin embargo, las autoridades canadienses y los expertos están preocupados por el hecho de que estas cifras podrían no reflejar la magnitud real del problema.
Un problema más grande de lo que los números sugieren
Mike Ellis, ministro de seguridad pública de Alberta, afirmó que cualquier cantidad de fentanilo incautado en la frontera de Montana es un problema grave. «No debe tomarse a la ligera, ya que tiene el potencial de dañar a miles de personas. El problema en la frontera no solo es lo que se ha confiscado, sino lo que no se ha incautado, lo que aumenta la preocupación por la seguridad pública», afirmó Ellis en un comunicado.
Kelly Sundberg, criminóloga de la Universidad Mount Royal y exfuncionaria de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA), comentó que, aunque las cifras de incautaciones de drogas son bajas, los números reales probablemente sean mucho más altos. «No hay tantos oficiales en la frontera norte… Hay muchas cosas que pasan por esa frontera sin que nadie se entere», dijo Sundberg. Según su perspectiva, las incautaciones realizadas en la frontera de Montana son solo una pequeña parte de un problema mucho mayor.
El abandono de la seguridad fronteriza y la necesidad de acción coordinada
El plan de Alberta de reforzar la vigilancia en la frontera con Montana es una respuesta directa a lo que Sundberg describe como una década de descuido en la seguridad fronteriza en Canadá. «No es un enfoque ideal. Definitivamente es una medida temporal. Pero creo que nuestros gobiernos deben comenzar a trabajar juntos para encontrar una solución», señaló Sundberg.
Mark Weber, presidente nacional del Sindicato de Aduanas e Inmigración, que representa a los empleados y oficiales de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá, señaló que la percepción de una «frontera porosa» depende de cómo se defina el problema.
«Si hablamos de cosas que entran en Estados Unidos, no es realmente nuestra responsabilidad lidiar con eso», dijo Weber. «Creo que hay algo de confusión sobre cómo debe ser aplicada la seguridad. Estados Unidos asegura su frontera, y nosotros aseguramos la nuestra.»
La búsqueda de soluciones en medio de las amenazas de aranceles
Mientras Alberta se enfrenta a los desafíos de controlar el flujo de inmigración ilegal y el contrabando de drogas, las amenazas de aranceles por parte de Estados Unidos continúan pendiendo sobre la provincia.
La solución no será fácil ni rápida, pero tanto los funcionarios canadienses como los expertos coinciden en que se necesita una acción urgente y coordinada para abordar estos problemas y proteger la seguridad pública, evitando así una crisis económica mayor que podría derivarse de la aplicación de aranceles.
Crédito fotográfico: The Canadian Press