El gobierno de Alberta ha anunciado que solicitará a su organismo de vigilancia policial que investigue las acciones de la policía durante las recientes protestas pro-palestinas en los campus universitarios. La decisión surge tras los eventos del fin de semana pasado, cuando la policía intervino para desmantelar campamentos de protesta en la Universidad de Alberta en Edmonton y la Universidad de Calgary poco después de que se levantaran las tiendas. Las universidades han declarado que, aunque respetan la libertad de expresión, los campamentos infringían las normas de intrusión y existía el riesgo de que las situaciones se intensificaran hasta llegar a la violencia.
La Premier de Alberta, Danielle Smith, ha enfatizado la importancia de la seguridad pública, pero también ha reconocido la necesidad de asegurar que no se haya hecho un uso irrazonable de la fuerza por parte de los oficiales. La ministra de Seguridad Pública, Mike Ellis, reiteró el apoyo del gobierno al derecho de todos a protestar legalmente, aunque subrayó que las agencias de aplicación de la ley y las universidades operan independientemente del gobierno.
Por otro lado, la líder de la oposición del NDP, Rachel Notley, ha pedido una investigación sobre las decisiones tomadas, calificando la remoción de los manifestantes y las tiendas como una respuesta desproporcionada en comparación con la amenaza percibida. Los organizadores de las protestas en la Universidad de Alberta argumentaron que la única amenaza de violencia provenía de la policía, quienes fueron vistos en videos de redes sociales avanzando sobre los manifestantes y blandiendo porras.