
THE LATIN VOX (26 de enero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
Elon Musk, el multimillonario fundador de Tesla y SpaceX, hizo una aparición sorpresiva durante un evento de campaña del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), celebrado este sábado en Halle, al este de Alemania.
Hablando en vivo a través de un enlace de video ante 4.500 personas, Musk reiteró su apoyo a la polémica formación política, en lo que fue su segunda intervención pública en favor de la AfD en tan solo dos semanas.
El discurso de Musk estuvo centrado en la preservación de la cultura alemana y en la importancia de proteger los valores nacionales. «Es bueno estar orgulloso de la cultura alemana, de los valores alemanes, y no perder eso en un tipo de multiculturalismo que lo diluye todo», afirmó ante la audiencia, provocando reacciones divididas en el país.
Controversias y comparaciones
La intervención de Musk no estuvo exenta de controversia. En su intervención, el magnate sugirió que los niños no deberían sentirse culpables por los pecados de sus padres, y mucho menos por los de sus abuelos. Aunque no lo mencionó explícitamente, muchos interpretaron estas palabras como una referencia a la pesada carga histórica de la Alemania nazi.
«La culpa del pasado tiene demasiado enfoque, y necesitamos ir más allá de eso», añadió Musk, sugiriendo que la sociedad alemana debería dejar de cargar con la culpa histórica vinculada a los crímenes cometidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Este comentario, junto con su reciente gesto durante la inauguración del presidente Donald Trump, que muchos compararon con el saludo nazi, ha generado un torrente de críticas tanto en Alemania como en otras partes del mundo.
Apoyo abierto a la AfD
Musk, conocido por su presencia en redes sociales y su actitud desafiante, no dejó lugar a dudas sobre su apoyo a la AfD. Durante su intervención, expresó: «Estoy muy emocionado por la AfD, creo que ustedes realmente son la mejor esperanza para la lucha de Alemania por un gran futuro».
Este apoyo explícito a un partido político que ha sido ampliamente criticado por sus posturas xenófobas y nacionalistas ha reavivado los temores sobre la posible injerencia de figuras extranjeras en la política alemana.
Alice Weidel, co-líder de la AfD, agradeció públicamente a Musk por su intervención y aprovechó la ocasión para hacer una conexión con los seguidores de Donald Trump, el expresidente de EE. UU. que también ha mostrado simpatía hacia los movimientos de extrema derecha.
«Los republicanos están haciendo grande a América nuevamente, y ahora es el momento de hacer grande a Alemania nuevamente», declaró Weidel, incitando a sus seguidores a respaldar la causa del partido.
Reacciones en Alemania y protestas
A pesar de la apología de Musk a la AfD, su intervención no pasó desapercibida para los detractores del partido y sus ideologías. Este sábado, en pleno invierno, miles de personas se unieron a las manifestaciones anti-extrema derecha en varias ciudades alemanas.
Aproximadamente 100,000 personas se congregaron frente a la Puerta de Brandeburgo en Berlín, mientras que unas 20,000 marcharon en Colonia, llevando coloridas sombrillas y haciendo sentir su oposición a los discursos de odio.
El gobierno alemán, a través de su canciller Olaf Scholz, ya había manifestado su desacuerdo con las posturas de Musk en relación con la libertad de expresión. Scholz ha afirmado que no apoya la libertad de expresión cuando esta se utiliza para promover ideologías extremistas de derecha. Esta postura es vista como un intento de contrarrestar la creciente influencia de figuras como Musk en la política alemana.
Un debate global
La intervención de Musk en la campaña de la AfD ha alimentado un debate global sobre el papel de las grandes figuras empresariales en la política. Mientras que algunos defienden la libertad de expresión de Musk y su derecho a respaldar al partido que desee, otros lo acusan de ser irresponsable y de contribuir a la normalización de posturas extremistas.
El apoyo de Musk a la AfD también plantea preguntas sobre los límites de la injerencia extranjera en las elecciones de países soberanos, especialmente cuando figuras tan influyentes tienen la capacidad de moldear la opinión pública a través de plataformas globales como X.
La aparición de Elon Musk en el evento de la AfD ha dejado claro que el magnate de la tecnología no tiene reparos en involucrarse en la política internacional, incluso en un país con una historia tan compleja como Alemania.
Su apoyo a un partido de extrema derecha, sumado a sus comentarios sobre la cultura alemana y la culpa del pasado, ha generado una ola de reacciones tanto a favor como en contra. Mientras tanto, las protestas en las calles alemanas siguen reflejando la resistencia a las ideologías que muchos consideran peligrosas para el futuro del país y de Europa en general.
Crédito fotográfico: Getty Images / CNN