Alemania: Parlamento se sienta por primera vez con la AfD como principal opositor

To shared

THE LATIN VOX (25 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

El nuevo Parlamento alemán se reúne este martes por primera vez, con la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) ocupando el papel de principal partido de oposición.

Este hito marca una nueva era política para el país, donde los 630 miembros del Bundestag, de los cuales 230 son nuevos, se enfrentarán a un panorama político dividido y con desafíos clave en temas como la fiscalidad y la inmigración. Mientras tanto, el candidato a canciller, Friedrich Merz, espera formar un gobierno antes de la Pascua.

Con la AfD duplicando su número de escaños hasta llegar a 152, Alemania se encuentra en un momento único de su historia postbélica.

Los partidos centristas están trabajando para reorganizar políticas clave en defensa y finanzas, en respuesta a las crecientes amenazas para la seguridad europea.

El Bundestag de este año, por primera vez en mucho tiempo, tiene menos diputados que la legislatura anterior, debido a la reforma electoral que buscó reducir el exceso de representación, con 100 menos diputados que antes. Sin embargo, a pesar de estos cambios, los desafíos persisten.

Una cámara diversa, pero desigual

Los parlamentarios que ocuparán sus asientos este martes son un reflejo de la diversidad de la sociedad alemana, pero también de sus desigualdades.

Los miembros del Bundestag varían en edad desde los 23 años de Luke Hoss, un joven estudiante de Die Linke que ha prometido donar la mayor parte de su salario de 11,000 euros al mes, hasta los 84 años de Alexander Gauland, un veterano periodista de la AfD conocido por sus declaraciones polémicas sobre el nazismo.

Sin embargo, la representación femenina sigue siendo un desafío significativo. Menos de un tercio de los diputados en el nuevo Bundestag son mujeres, lo que está ligeramente por debajo de la proporción en el parlamento anterior.

Este desequilibrio de género es particularmente pronunciado en la AfD, donde las mujeres representan solo el 11.8% de los miembros, mientras que los Verdes se destacan por tener el porcentaje más alto, con un 61.2% de diputadas.

La baja representación femenina también es notable en los partidos de centroderecha, como la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU), que cuentan con solo el 22.6% y el 25% de diputadas, respectivamente.

Además, la representación de personas con antecedentes migratorios en el Bundestag también es baja. Según estimaciones del grupo Mediendienst Integration, solo el 11.6% de los parlamentarios tienen al menos un progenitor nacido fuera de Alemania, una cifra considerablemente inferior al 30% de la población general del país.

Zada Salihović, diputada de Die Linke y la segunda más joven en el Bundestag, expresó que la nueva cámara sigue siendo «un reflejo de una minoría privilegiada» que no representa adecuadamente a las mujeres, los trabajadores, los jóvenes, los alemanes del Este ni a las personas con antecedentes migratorios.

En su opinión, este fenómeno no es casual, sino una manifestación de «barreras estructurales y relaciones de poder» que impiden soluciones justas y representativas.

La AfD: Un desafío para la coalición

El ascenso de la AfD como principal partido de oposición es solo una parte de la historia que se desenvuelve en el Bundestag. Los partidos centristas están inmersos en conversaciones tensas sobre la formación de una nueva coalición.

El futuro canciller, Friedrich Merz, que es el líder de la CDU, está buscando lograr acuerdos antes de la Semana Santa para formar un gobierno. Merz, quien ha demostrado ser un defensor de una postura más conservadora y promercado, lidera las negociaciones con el Partido Socialdemócrata (SPD), su principal rival en la coalición.

Uno de los primeros logros del futuro gobierno fue asegurar el apoyo de los Verdes para modificar la constitución y flexibilizar la llamada “frenos a la deuda” de Alemania.

Esta reforma, aprobada por el Bundesrat, permite una inversión financiada por deuda en defensa, infraestructura y acción climática, áreas clave que también están siendo discutidas en el contexto de la creciente inseguridad en Europa.

Sin embargo, el panorama político sigue siendo incierto, y el bloque de la AfD y Die Linke, que se opone al envío de armas a Ucrania, podría frenar las propuestas clave dentro del nuevo parlamento.

Un futuro incierto

Aunque el nuevo Bundestag refleja un panorama de fragmentación política, también ofrece la oportunidad de redefinir el futuro de Alemania en un contexto internacional cada vez más complejo.

Con la AfD como principal oposición, las coaliciones que surjan de las negociaciones de Merz probablemente se enfrenten a grandes desafíos. Desde la fiscalidad hasta la migración, pasando por la seguridad, las decisiones que se tomen en las próximas semanas podrían tener repercusiones no solo para Alemania, sino para toda Europa.

Mientras tanto, la inclusión de figuras como Gregor Gysi, el miembro más longevo del parlamento, que comenzará la sesión inaugural, simboliza una continuidad de la política alemana en tiempos de cambio. Gysi, quien comenzó su carrera política en el Partido de la Unidad Socialista de la Alemania comunista, presidirá la sesión hasta que se elija al nuevo presidente del Bundestag.

Este es un momento crucial en la historia política de Alemania, que no solo será recordado por la entrada de la AfD como principal partido de oposición, sino por el camino incierto que tendrá que recorrer la nueva coalición para abordar los desafíos más apremiantes del país y de Europa.

Crédito fotográfico: Lisi Niesner/Reuters


To shared