
El gigante del comercio electrónico, Amazon, ha comenzado el cierre de sus siete centros de distribución en Quebec, lo que ha dejado sin empleo a miles de trabajadores en la provincia. La decisión, que ha generado una fuerte controversia, ha sido criticada por los sindicatos, quienes acusan a la empresa de represalias tras la sindicalización de su almacén en Laval el pasado mayo.
El sindicato que representa a los trabajadores de Amazon en Quebec denunció que la compañía comenzó a clausurar sus almacenes a partir de esta semana, dejando sin empleo a cerca de 1,700 trabajadores permanentes. Sin embargo, la Confederación de Sindicatos Nacionales (CSN) estima que el número total de afectados asciende a unos 4,500, incluyendo empleados subcontratados.
Los cierres se produjeron antes de lo previsto. En la noche del viernes, tres almacenes en el área de Montreal, incluido el de Laval, cerraron abruptamente, un día antes de lo programado. Según Félix Trudeau, presidente del sindicato del almacén de Laval, algunos trabajadores llegaron a su turno solo para descubrir que las instalaciones habían sido cerradas sin previo aviso.
Otro almacén, que estaba programado para cerrar en marzo, también cesó sus operaciones anticipadamente esta semana, aumentando la incertidumbre entre los empleados.
El sindicato acusa a Amazon de cerrar sus instalaciones en Quebec como una represalia directa contra los trabajadores que decidieron sindicalizarse en mayo pasado. Trudeau ha instado a todos los niveles de gobierno a boicotear la empresa hasta que esta reabra sus instalaciones o acceda a compensar a los trabajadores despedidos con un año de salario y beneficios.
Hasta el momento, Amazon no ha respondido a las solicitudes de comentarios, aunque previamente ha negado que las decisiones de cierre estén relacionadas con la sindicalización en la provincia.
El cierre de los almacenes de Amazon no solo deja sin empleo a miles de trabajadores, sino que también afecta la economía local, especialmente en las ciudades donde estos centros operaban. Muchos empleados, que dependían de estos trabajos para su sustento, ahora enfrentan una situación incierta en un mercado laboral competitivo.
Organizaciones laborales y líderes políticos han expresado su preocupación por la falta de regulación en las prácticas empresariales de grandes corporaciones como Amazon. El caso de Quebec podría sentar un precedente sobre la relación entre empresas multinacionales y sindicatos en Canadá.
Los empleados despedidos y los sindicatos están explorando opciones legales para impugnar los cierres y exigir indemnizaciones. Por su parte, el gobierno de Quebec podría intervenir para evaluar si Amazon ha violado las leyes laborales de la provincia.
Mientras tanto, el futuro de la sindicalización en Amazon sigue en juego. La empresa ha enfrentado intentos similares en otras partes de Norteamérica, con una historia de resistencia a los movimientos sindicales.
El desenlace de esta disputa podría tener repercusiones no solo para los trabajadores de Quebec, sino para toda la industria del comercio electrónico en Canadá.