¿Amenaza o revolución? Jensen Huang advierte que la IA podría destruir empleos si el mundo se queda sin ideas

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THE LATIN VOX (13 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

En plena era de transformación tecnológica, el director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang, lanzó una advertencia que resuena más allá de Silicon Valley: la inteligencia artificial (IA), aunque impulsora de una productividad sin precedentes, podría provocar la pérdida masiva de empleos si el mundo no sigue generando ideas innovadoras.

En una entrevista reciente con Fareed Zakaria de CNN, Huang afirmó que «si el mundo se queda sin ideas, entonces las ganancias de productividad se traducen en pérdida de empleos». El comentario surge en respuesta a declaraciones de Dario Amodei, CEO de la empresa de inteligencia artificial Anthropic, quien prevé una interrupción laboral masiva provocada por la IA en los próximos cinco años.

Amodei advirtió que hasta la mitad de los trabajos de oficina de nivel inicial podrían desaparecer, con una posible alza del desempleo hasta el 20%.

Estas predicciones no son aisladas: una encuesta de 2024 realizada por Adecco Group reveló que el 41% de los directores ejecutivos considera que la IA reducirá el número de empleados en sus empresas en los próximos cinco años.

Otro informe del Foro Económico Mundial señala que para 2030, un porcentaje similar de empleadores planea recortar personal debido a la automatización.

¿El futuro del trabajo depende de nuestra creatividad?

Pese al panorama sombrío, Huang insiste en que el futuro no está escrito. “Lo fundamental es esto: ¿nos quedan ideas como sociedad? Si es así, si somos más productivos, podremos crecer”, afirmó.

Para él, la IA no es inherentemente destructiva, sino una herramienta que puede ser una fuerza igualadora, especialmente para aquellos con menos conocimientos técnicos.

“El trabajo de todos se verá afectado. Algunos trabajos se perderán. Muchos se crearán. Y lo que espero es que las ganancias de productividad que veamos en todas las industrias eleven a la sociedad”, añadió.

La historia respalda su optimismo: a lo largo de los últimos siglos, los avances tecnológicos —desde la Revolución Industrial hasta la era digital— han cambiado radicalmente la forma en que trabajamos, pero también han creado nuevas industrias, profesiones y oportunidades.

El rol de Nvidia y la nueva economía de la IA

Nvidia, la compañía californiana que Huang dirige, se ha posicionado como una pieza clave en esta revolución.

Sus chips de alto rendimiento son el corazón de los centros de datos que utilizan gigantes como Microsoft, Amazon y Google para desarrollar modelos de IA y servicios en la nube. En junio de 2024, Nvidia alcanzó brevemente un valor de mercado de 4 billones de dólares, un testimonio del auge tecnológico impulsado por la inteligencia artificial.

Sin embargo, este auge plantea preguntas fundamentales sobre el futuro del empleo. Más de la mitad de las grandes empresas estadounidenses ya planean automatizar tareas rutinarias —como pagos a proveedores o elaboración de facturas— según una encuesta de la Universidad de Duke y los Bancos de la Reserva Federal de Atlanta y Richmond.

Incluso tareas creativas están siendo delegadas a sistemas como ChatGPT, desde la redacción de publicaciones laborales hasta campañas de marketing. Y aun así, Huang afirma: “Incluso mi trabajo ha cambiado debido a la IA, pero todavía estoy haciendo mi trabajo”.

El dilema global: Productividad sin propósito

El verdadero desafío, según Huang, no es la IA en sí, sino el estancamiento creativo. Sin nuevas metas, sin proyectos audaces, la productividad deja de ser un medio para el crecimiento y se convierte en un arma de doble filo. La IA puede hacer más con menos, pero si no hay nada nuevo que construir, simplemente hará lo mismo con menos personas.

En otras palabras, la IA no amenaza nuestros empleos tanto como lo hace nuestra falta de imaginación.

¿Hacia dónde vamos?

Mientras gobiernos, empresas y trabajadores se enfrentan a esta transición, el mensaje de Huang es claro: el futuro será tan prometedor o tan precario como las ideas que sepamos generar. La inteligencia artificial no debe ser temida como un enemigo, sino entendida como una poderosa aliada —una que nos exige creatividad, ambición y una visión renovada del trabajo.

La pregunta, entonces, no es si la IA eliminará empleos. La verdadera cuestión es: ¿estamos listos para imaginar lo que viene después?

Fuente: CNN

Crédito fotográfico: Getty Images.


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