Astrid Charlotte Dahl, la cuidadora de 54 años condenada por la muerte por inanición de una mujer con síndrome de Down, ha visto su sentencia aumentada a 15 meses de prisión por el Tribunal de Apelación de Columbia Británica. Originalmente, Dahl había recibido una sentencia condicional de 12 meses, que requería un toque de queda y servicio comunitario.
Sin embargo, el tribunal decidió que Dahl no pasará tiempo en prisión debido a que ya había cumplido más de 10 meses de su sentencia condicional y le otorgó un crédito de cinco meses. Dahl había estado cuidando a Florence Girard, de 55 años, en su hogar desde 2010 hasta el momento de su muerte por inanición en octubre de 2018.
El veredicto original, emitido en julio de 2022, declaró a Dahl culpable de no proporcionar lo necesario para la vida de Girard, pero la absolvió de negligencia criminal causante de la muerte. La Fiscalía había solicitado una sentencia de entre 18 y 36 meses de prisión, lo que llevó a la apelación.
El Tribunal de Apelación determinó que el juez de primera instancia había cometido errores en la sentencia al considerar los motivos de Dahl y su falta de mala fe en el cuidado de Girard. Aunque reconoció la relación cercana entre ambas y la falta de abuso evidente, el tribunal sostuvo que una sentencia condicional no era suficiente para denunciar o disuadir adecuadamente el delito.
La hermana de Girard, Sharon Bursey, había expresado su descontento con la sentencia original, argumentando que no proporcionaba incentivos para un cambio en la situación. El caso involucró la drástica pérdida de peso de Girard en los últimos meses de su vida, sin que se abordaran las razones debido a la falta de visitas médicas.
En última instancia, el caso de Astrid Charlotte Dahl resalta la importancia de la atención y el cuidado adecuados en la prestación de servicios a personas con necesidades especiales y plantea preguntas sobre la justicia en casos de negligencia grave.