THE LATIN VOX (21 de septiembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
En un contexto político donde la comunicación juega un papel crucial, el fenómeno de la “aseptización” de las declaraciones de Donald Trump ha suscitado un intenso debate en el ámbito de los medios de comunicación. Esta práctica, que se refiere a la suavización o modificación de las palabras del expresidente estadounidense para hacerlas más aceptables o menos controvertidas, plantea interrogantes sobre la ética periodística y el papel de los medios en la formación de la opinión pública.
La figura de Trump ha sido, desde su llegada a la política, objeto de polémica. Sus declaraciones a menudo provocativas y, en ocasiones, incendiarias han llevado a muchos medios a enfrentarse a la difícil tarea de reportar sobre sus palabras sin distorsionar su contenido original. Sin embargo, algunos críticos argumentan que esta “aseptización” puede resultar en una falta de transparencia y un debilitamiento del discurso político.
Los defensores de esta práctica sostienen que los medios tienen la responsabilidad de contextualizar las declaraciones de figuras públicas, evitando así la difusión de información que podría incitar al odio o la violencia. Sin embargo, esta perspectiva también ha llevado a acusaciones de sesgo y manipulación, ya que algunos sostienen que esta acción puede diluir el mensaje real de Trump, impidiendo que el público comprenda la verdadera naturaleza de sus comentarios.
Por otro lado, los detractores argumentan que la aseptización no solo disminuye la claridad del mensaje, sino que también puede contribuir a una erosión de la confianza en los medios. En un momento en que la desinformación y las teorías de conspiración proliferan, la necesidad de un periodismo transparente y honesto se vuelve más urgente que nunca. Si los medios comienzan a modificar las palabras de figuras públicas, se corre el riesgo de que el público desconfíe de la veracidad de la información presentada.
Este fenómeno no es exclusivo de Trump, sino que se ha observado en diferentes contextos políticos y en diversas partes del mundo. Sin embargo, la polarización actual en Estados Unidos ha puesto de relieve las tensiones inherentes a la relación entre los políticos y los medios de comunicación. La forma en que se informan las declaraciones de Trump podría tener implicaciones más amplias en el discurso político y en la percepción pública de la verdad.
A medida que se aproximan las próximas elecciones, la cuestión de cómo los medios informan sobre Trump y otros líderes políticos se vuelve aún más relevante. La presión por mantener la imparcialidad y la objetividad en un entorno tan polarizado puede llevar a decisiones difíciles que impactan la forma en que se perciben las noticias.
En conclusión, la “aseptización” de las declaraciones de Trump representa un dilema ético y profesional para los medios de comunicación. Mientras que la responsabilidad de informar de manera precisa y contextualizada es esencial, la manera en que se presentan estas declaraciones también puede influir en la percepción pública y la confianza en el periodismo. En un mundo donde la verdad es cada vez más disputada, el reto de los medios es encontrar un equilibrio entre la responsabilidad informativa y la claridad del mensaje.
Crédito fotográfico: AFP / ROBYN BECK