La administración de Biden ha expresado preocupaciones sobre el posible uso indebido de armamento estadounidense por parte de Israel en la Franja de Gaza, lo cual podría haber infringido el derecho internacional humanitario. Según un informe del Departamento de Estado, aunque no se ha llegado a una conclusión formal de violación de las leyes estadounidenses o internacionales, se identificaron “incidentes que generan preocupaciones” y se señaló que Israel no está bloqueando la ayuda humanitaria.
El informe no vincula directamente armas específicas suministradas por EE.UU. con ataques individuales, pero dada la significativa dependencia de Israel de artículos de defensa fabricados en EE.UU., se considera “razonable evaluar” que dichos artículos podrían haberse utilizado de maneras “inconsistentes” con las obligaciones de Israel bajo el derecho internacional humanitario.
Esta evaluación, parte de un análisis sin precedentes exigido por los demócratas en el Congreso, surge tras siete meses de ataques aéreos, combates terrestres y restricciones de ayuda que han resultado en la muerte de casi 35,000 palestinos, según las autoridades sanitarias de Gaza. A pesar de las capacidades tecnológicas y la experiencia del ejército israelí para minimizar el daño a civiles, los altos niveles de bajas civiles plantean cuestionamientos sustanciales sobre si las fuerzas de seguridad israelíes están utilizando efectivamente estas capacidades en todos los casos.
La administración de Biden ha indicado que, aunque hay evidencia “razonable” para concluir que Israel ha incumplido la ley internacional en su conducta de la guerra en Gaza, la falta de información detallada sobre ataques específicos podría darle a la administración cierta flexibilidad en decisiones futuras respecto a la restricción del suministro de armas ofensivas a Israel.