THE LATIN VOX (23 de marzo del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
La irrupción de la inteligencia artificial (IA) en las redacciones de todo el mundo está marcando un punto de inflexión en el periodismo.
A medida que los avances tecnológicos aceleran la producción de contenidos, los periodistas se enfrentan a un dilema: ¿cómo aprovechar las oportunidades que ofrece la IA sin perder de vista los principios fundamentales de la información veraz y precisa?
El debate sobre el impacto de la IA en el periodismo se intensifica, y aunque las incertidumbres son muchas, se empieza a vislumbrar un consenso sobre su potencial y sus riesgos.
Un nuevo horizonte para el periodismo
En marzo de 2025, una oferta de trabajo publicada por Gannett, el grupo editorial de USA Today, captó la atención de los periodistas deportivos.
La vacante de «reportero deportivo asistido por IA» se anunciaba como una posición en la «vanguardia de una nueva era en el periodismo».
Sin embargo, la descripción del puesto dejaba claro que no se requería la realización de entrevistas cara a cara ni de reportajes de campo.
Esta oferta refleja el creciente uso de la IA para tareas que tradicionalmente requerían una presencia humana. Pero detrás de la ironía de la oferta de trabajo se esconde una pregunta crucial: ¿podrá la IA sustituir de manera efectiva a los periodistas en su labor de contar historias, o estamos ante una tecnología que, por más avanzada que sea, no podrá reemplazar la capacidad humana para contextualizar y analizar la información?
La IA y sus tropiezos en el periodismo
El camino hacia la integración de la IA en las redacciones no ha sido libre de obstáculos. En marzo, el diario LA Times lanzó una herramienta de IA que proporcionaba perspectivas alternativas sobre artículos de opinión.
El resultado fue polémico: un texto sugería que el Ku Klux Klan, un grupo supremacista blanco, era simplemente una reacción cultural a los cambios sociales, minimizando su ideología extremista. Este error subraya la dificultad de delegar en la IA tareas que requieren juicio crítico, un terreno donde la tecnología aún no puede competir con la inteligencia humana.
Por otro lado, los problemas de precisión no son exclusivos de los medios de comunicación. Incluso gigantes tecnológicos como Apple han tenido que suspender funciones de IA que generaban resúmenes erróneos de las noticias, lo que evidencia lo complejo que resulta garantizar la exactitud de los contenidos generados por IA.
IA: Una herramienta de apoyo, no un sustituto
A pesar de los tropiezos, muchos medios han comenzado a incorporar la IA como una herramienta útil en tareas de apoyo. En lugar de reemplazar a los periodistas, la IA se utiliza para tareas como la generación de titulares, resúmenes de historias y la organización de grandes volúmenes de datos.
El diario inglés The Independent ha anunciado que publicará versiones condensadas de sus artículos utilizando IA, lo que permite a los editores centrarse en la creación de contenido original y profundo.
Sin embargo, no todos están convencidos de que este «tiempo ganado» se destine a la creación de periodismo original. El exeditor del diario Independent, Chris Blackhurst, expresó su escepticismo, temiendo que los periodistas liberados por la IA se vean más atraídos por trabajos en otros sectores que por la profundización en las historias.
La IA en las redacciones: Un aliado para investigar grandes volúmenes de datos
Dentro de las redacciones, la IA está demostrando su potencial al ayudar a los periodistas a analizar grandes cantidades de datos. Los casos de negligencia en hospitales noruegos, revelados a partir de miles de páginas de documentos, son un ejemplo de cómo la IA puede desentrañar historias ocultas en lugares inesperados.
Los medios como Financial Times, The New York Times y The Guardian ya están experimentando con estas técnicas, utilizando la IA para transcribir y traducir textos, así como para realizar investigaciones más exhaustivas.
Además, algunas redacciones están utilizando la IA para «escuchar» las redes sociales, entendiendo mejor lo que los públicos están discutiendo y adaptando el contenido a las necesidades del espectador. La herramienta desarrollada por The News Movement es un buen ejemplo de cómo la IA puede ayudar a las redacciones a comprender las tendencias sociales en tiempo real.
El miedo a la sustitución: ¿Están los chatbots de IA a punto de reemplazar a los periodistas?
El gran miedo que persiste entre los profesionales del periodismo es que la IA, lejos de ser una herramienta, se convierta en un sustituto de los medios de comunicación tradicionales.
Con el lanzamiento de la nueva «IA Mode» de Google, que ofrece respuestas de chatbot basadas en información extraída de múltiples fuentes, algunos temen que los usuarios se enfrenten directamente a la IA para obtener contenido, dejando de lado a los medios establecidos.
Para muchos, este es un futuro preocupante, ya que los grandes conglomerados tecnológicos podrían concentrar el control sobre el flujo de información, lo que afectaría gravemente a la independencia de los medios de comunicación.
Algunas empresas de medios han tomado medidas para evitar este escenario, firmando acuerdos de licencia con los propietarios de los modelos de IA más grandes, lo que les permite entrenar estos modelos con sus propios contenidos, siempre con la atribución adecuada.
El diario inglés The Guardian, por ejemplo, tiene un acuerdo con OpenAI, mientras que The New York Times ha demandado a la misma empresa por el uso no autorizado de sus trabajos.
El camino hacia la adaptación: Un reto para el periodismo global
El futuro del periodismo en la era de la inteligencia artificial es incierto, pero las posibilidades son vastas. Los medios que logren adaptarse a esta nueva realidad, utilizando la IA de manera ética y eficiente, podrán aprovechar sus ventajas sin comprometer su integridad.
La clave estará en encontrar el equilibrio entre la automatización y el análisis humano, asegurando que la IA sirva como un complemento, no como un reemplazo.
«Lo que me mantiene despierto por la noche es que la IA se interponga entre nosotros y el usuario», comenta un miembro de la industria. En última instancia, las redacciones deben ser conscientes de que su capacidad para adaptarse a esta nueva era digital será crucial para garantizar su relevancia en el futuro del periodismo.
Conclusión
La inteligencia artificial promete transformar el periodismo, ofreciendo nuevas herramientas para hacer más eficientes los procesos de trabajo y alcanzar audiencias más amplias. Sin embargo, también plantea desafíos significativos, especialmente en términos de precisión y ética.
El periodismo del futuro debe ser capaz de integrar la IA de manera responsable, asegurando que el contenido producido sea de la más alta calidad y no pierda el toque humano que lo hace único.
La clave será encontrar un modelo de colaboración entre periodistas y tecnología que beneficie tanto a la industria como a los usuarios.
Crédito fotográfico: Britannica