Análisis: La influencia de los nuevos centros de poder en la administración de Trump

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THE LATIN VOX (29 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

La configuración del nuevo gabinete de Donald Trump está siendo influenciada por diversos centros de poder dentro de su órbita, que combinan figuras de largo tiempo en su círculo cercano con nuevos aliados estratégicos. A medida que Trump avanza en la formación de su administración para el próximo mandato, algunos de sus asesores más cercanos, como Boris Epshteyn, Susie Wiles y JD Vance, están marcando el rumbo de las selecciones clave en su gobierno.

Epshteyn: la mano invisible en la administración Trump

Uno de los personajes más influyentes en este proceso es Boris Epshteyn, un asesor de Trump conocido por su presencia dominante y sus conexiones estratégicas. A menudo descrito como el «hombre de confianza» de Trump, Epshteyn ha jugado un papel crucial en la selección de figuras clave para el Departamento de Justicia, recomendando a antiguos abogados personales de Trump, como Todd Blanche para el puesto de fiscal adjunto, Emil Bove para el cargo de subdirector principal y John Sauer como procurador general.

Epshteyn ha sido fundamental para garantizar que los casos penales federales contra Trump fueran retrasados hasta después de las elecciones, una jugada que podría haber sido crucial para la estrategia legal del expresidente. Sin embargo, su influencia no se limita al Departamento de Justicia; también ha recomendado a Bill McGinley para el puesto de abogado de la Casa Blanca, alineándose con los intereses de aliados cercanos como Steve Bannon, el estratega que fue pieza clave en la primera administración de Trump.

Wiles y Vance: la fuerza detrás del personal clave

Otro centro de poder clave es Susie Wiles, la jefa de personal entrante de Trump, quien ha asegurado una gran influencia sobre las selecciones de personal de la Casa Blanca. Wiles ha logrado colocar a varios de sus colaboradores más cercanos en posiciones estratégicas, como James Blair, Taylor Budowich y Steven Cheung, quienes se desempeñarán como jefe adjunto de personal, personal presidencial y director de comunicaciones, respectivamente. Esta figura se ha destacado por su habilidad para gestionar sin tener que enfrentar los conflictos internos que marcaron las primeras semanas de transición en el mandato anterior.

Por otro lado, JD Vance, el vicepresidente electo, se ha convertido en una figura clave en las decisiones sobre el gabinete, especialmente en los nombramientos relacionados con el Departamento del Tesoro y la Comisión Federal de Comunicaciones. El círculo de Vance, que incluye a figuras como su asesor cercano Arthur Schwartz y el expresentador de Fox News Tucker Carlson, ha sido crucial para impulsar nombramientos como el de Scott Bessent como secretario del Tesoro, una victoria que refuerza la creciente influencia de Vance sobre el proceso de selección.

El papel de figuras externas: Musk y Lutnick

La transición también ha visto la participación de personajes externos como Elon Musk y Howard Lutnick, quienes, aunque relativamente nuevos en el círculo de Trump, han logrado influir en las decisiones clave. Musk, conocido por sus opiniones controversiales, ha estado en el centro de algunas discusiones sobre nombramientos, aunque su intervención no ha sido bien recibida por todos los leales de Trump, incluyendo a Epshteyn, quien considera que el multimillonario no comprende completamente la agenda de Trump.

Por su parte, Lutnick, el CEO de Cantor Fitzgerald, ha mantenido su autoridad dentro del equipo de transición al ser co-presidente del comité de transición, aunque su fuerte impulso por ser designado secretario del Tesoro y su involucramiento en filtraciones sobre el nominado para secretario de Agricultura han generado tensiones internas. A pesar de estos roces, Lutnick sigue siendo cercano a Trump, quien la semana pasada lo nombró como secretario de Comercio.

Un proceso de selección dinámico y complejo

La dinámica interna dentro del equipo de Trump ha cambiado considerablemente desde su primer mandato, con la aparición de nuevos actores y la disolución de las antiguas facciones bien definidas. Si bien Trump sigue tomando decisiones importantes sobre el gabinete, con elecciones como Pete Hegseth para secretario de Defensa y Marco Rubio para secretario de Estado, el proceso de selección sigue estando muy influenciado por un pequeño grupo de asesores clave que tienen un control significativo sobre las nominaciones para otros puestos de alto nivel.

Entre las facciones más notables se encuentra la colaboración entre los equipos de Wiles y Vance, que ha unificado su poder en las últimas semanas. Esta «facción combinada» ha ganado terreno frente a la fragmentación que caracterizó las primeras fases de la transición de Trump en 2017. A medida que avanzan las negociaciones y entrevistas en la residencia de Trump en Mar-a-Lago, queda claro que el proceso de selección es más fluido y, en muchos casos, impredecible, con alianzas cambiantes y una serie de nuevos actores que juegan un papel decisivo.

El futuro del gobierno de Trump

Con el paso de los días, la influencia de estos centros de poder en la órbita de Trump sigue siendo fundamental para la configuración de su administración. Si bien algunos siguen buscando consolidar su control, el entorno sigue siendo dinámico, con alianzas y rivalidades en constante evolución. Sin embargo, una cosa es segura: la administración entrante de Trump estará moldeada por estos actores clave, que continuarán influyendo en las decisiones más cruciales durante los primeros meses del nuevo mandato presidencial.

Crédito fotográfico: AP Photo/Lynne Sladky


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