El 25 de febrero de 2025, Andrew Furey anunció su renuncia como primer ministro de Terranova y Labrador, poniendo fin a un mandato de casi cinco años. Furey, de 49 años y cirujano ortopédico de profesión, asumió el liderazgo en agosto de 2020 y decidió dar un paso al costado debido a las exigencias del cargo y la incertidumbre política actual.
En su declaración, Furey mencionó que siempre se consideró a sí mismo como «no un político de carrera» y que no podía comprometerse a otro mandato completo, especialmente con las elecciones provinciales programadas para este año. Además, expresó su preocupación por la inestabilidad generada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien recientemente anunció la imposición de aranceles del 25% a productos canadienses y mexicanos. Furey describió a Trump como un «presidente errático» y señaló que la perspectiva de cuatro años más de incertidumbre influyó en su decisión de renunciar.
Durante su gestión, Furey logró avances significativos, incluyendo un acuerdo energético preliminar con Quebec que promete generar aproximadamente 17 mil millones de dólares en ingresos hasta 2041. Este acuerdo busca poner fin a un contrato de 1969 que permitía a Hydro-Québec comprar energía a precios muy bajos. Además, Furey destacó como uno de sus logros más significativos la repatriación de los restos de un soldado desconocido del Regimiento de Terranova caído en la Primera Guerra Mundial, que fue sepultado en el Monumento Nacional de Guerra en St. John’s el 1 de julio de 2024.
Furey permanecerá en el cargo hasta que el Partido Liberal de Terranova y Labrador elija a su sucesor. La viceprimera ministra, Siobhan Coady, señaló que la renuncia fue inesperada y que el partido cuenta con líderes experimentados para continuar adelante.