La escalada de violencia entre Israel y Gaza ha dejado a muchos residentes de Edmonton preocupados por sus familiares y amigos que viven en la zona de conflicto. Algunos de ellos han perdido el contacto con sus seres queridos debido a los cortes de electricidad y de internet provocados por los bombardeos israelíes.
Es el caso de Rana Mustafa, una estudiante de doctorado de la Universidad de Alberta, que tiene a su madre, su hermana y sus sobrinos en Gaza. Mustafa dice que no ha podido hablar con ellos desde el lunes por la noche y que se siente “impotente” e “inútil”. “No puedo ni siquiera funcionar. No puedo concentrarme en nada. No puedo dormir. No puedo comer”, confiesa.
Mustafa cuenta que su familia vive cerca de un edificio que fue destruido por un ataque aéreo israelí y que tuvo que huir a casa de unos vecinos. “Están aterrorizados. No saben si van a sobrevivir o no. No saben si van a ver el sol al día siguiente”, relata.
Otro residente de Edmonton, Mohamed Abufayyad, también está angustiado por la situación de su padre, que vive en Gaza desde hace tres años. Abufayyad dice que pudo hablar con él el martes por la mañana, pero que no sabe si está bien o no. “Es muy difícil. Es muy doloroso. Es muy frustrante”, expresa.
Abufayyad y Mustafa piden al gobierno canadiense que intervenga para detener la violencia y proteger a los civiles palestinos. “Canadá tiene que tomar una posición firme y clara contra las atrocidades que está cometiendo Israel”, reclama Abufayyad. “Canadá tiene que presionar para un alto el fuego inmediato y para levantar el bloqueo ilegal sobre Gaza”, exige Mustafa.
Según las autoridades palestinas, más de 200 personas han muerto en Gaza desde el inicio del conflicto el 10 de mayo, entre ellas 61 niños. Israel ha reportado 10 muertos, incluidos dos niños, por los cohetes lanzados desde Gaza por el grupo islamista Hamas.