THE LATIN VOX (18 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
La ministra canadiense de Relaciones Exteriores, Anita Anand, se reunió este viernes con su homólogo chino Wang Yi en Pekín, en un intento por restablecer y revitalizar la relación bilateral entre Canadá y China. Durante el encuentro, ambos ministros dialogaron sobre disputas comerciales sensibles incluyendo las exportaciones de colza (canola) canadiense y los aranceles sobre vehículos eléctricos chinos y acordaron que “una comunicación regular y franca es esencial para construir confianza” entre ambas naciones.
El diálogo ocurre en un contexto de tensiones prolongadas: relaciones bilaterales frías, sanciones mutuas y disputas comerciales que habían erosionado la cooperación. Esta reunión marca, por tanto, un paso diplomático significativo hacia una posible apertura o al menos un entendimiento mutuo renovado.
Antecedentes de la relación Canadá-China y la importancia de la visita
Historia reciente de roces
Durante los últimos años, Canadá y China han vivido una relación marcada por desencuentros: arrestos de ciudadanos canadienses en China tras la detención de la ejecutiva de Huawei, tensiones por denuncias de interferencia china en la política canadiense, y medidas comerciales recíprocas que han afectado la confianza entre ambos países.
Motivos de la visita
En su comunicado oficial, el Gobierno de Canadá indicó que la reunión entre Anand y Wang-Yi tenía lugar en el marco del 55.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas formales entre Canadá y China. Además, la visita se inscribe en un proceso más amplio tras la reunión entre el primer ministro canadiense Mark Carney y el mandatario chino Li Qiang, en la pasada Asamblea General de la ONU, como parte de un esfuerzo por relanzar el diálogo.
La ministra Anand señaló que Canadá está “comprometido a recalibrar” su relación con China y que ve al país asiático como un socio con el que puede colaborar en comercio, energía, medio ambiente y asuntos de salud.
Puntos clave del encuentro y temas tratados
Durante el encuentro entre Anand y Wang-Yi, se trataron varios temas centrales :
- Comercio agrícola y agroalimentario: Canadá insistió en la necesidad de resolver los obstáculos que afectan a sus exportaciones de colza, carne, mariscos y otros productos agrícolas hacia China.
- Vehículos eléctricos y aranceles: China ha aplicado medidas antidumping a importaciones canadienses de colza, mientras Canadá impuso un arancel del 100 % sobre vehículos eléctricos importados de China. Estas disputas fueron explicitadas durante el diálogo.
- Cooperación multilateral: Ambas partes reiteraron su apoyo al multilateralismo y al orden comercial internacional como marco para la cooperación. Wang Yi enfatizó que China desea “restaurar la confianza mutua” y trabajar de forma conjunta con Canadá.
- Diálogo institucional: Se acordó reactivar mecanismos de consulta a todos los niveles diplomáticos, comerciales, culturales para asegurar que la relación avance de forma constructiva y sostenible.
Interpretaciones y reacciones
Desde China
El Ministerio de Relaciones Exteriores chino indicó que Wang Yi considera que la visita de Anand “ofrece una oportunidad importante” para que ambos países revisen el fundamento de su asociación, especialmente dentro del contexto del 20.º aniversario de la asociación estratégica Canadá-China.
Desde Canadá
Ottawa afirmó que la relación con China es “clave para la estrategia global” del país y que el primer ministro Carney da prioridad a la cooperación con Beijing, aunque con condiciones de reciprocidad y respeto a principios de libre comercio.
Análisis de expertos
Especialistas en relaciones internacionales consideraron el encuentro como un gesto diplomático significativo pero advirtieron que aún falta ver resultados concretos. Según analistas chinos citados por Global Times, “se deben pasar de las palabras a la acción” si realmente se desea que la relación entre ambos países se normalice.
Obstáculos y desafíos por delante
- Desconfianza acumulada: Las disputas previas han generado recelo mutuo y un historial de incumplimientos que dificulta que ambas partes avancen sin garantías.
- Presión de EE.UU.: Canadá debe equilibrar su relación con China con su alianza tradicional con Estados Unidos, lo que puede complicar acuerdos bilaterales en sectores sensibles, como tecnología y defensa.
- Problemáticas comerciales complejas: La colza, los aranceles a vehículos eléctricos y otros sectores estratégicos implican negociaciones que no se resolverán pronto.
- Expectativas públicas y políticas internas: En Canadá hay voces que piden una postura más firme frente a China, por lo que el gobierno debe lograr un equilibrio entre acercamiento y defensa de intereses nacionales.
Escenarios posibles
- Normalización gradual: Si ambas partes logran acuerdos sectoriales puntuales, la relación bilateral podría recomponerse, aunque lentamente.
- Acuerdo parcial condicionado: Avances limitados pueden alcanzarse por ejemplo en agroalimentación a cambio de compromisos más amplios, mientras persisten diferencias en tecnología o seguridad.
- Recrudecimiento de tensiones: Si no se logran avances palpables, la relación podría volver a estancarse o deteriorarse, afectando comercio, inversiones y cooperación internacional.
La reunión entre Anand y Wang Yi no sólo tiene valor simbólico; representa la posibilidad de un nuevo capítulo en las relaciones Canadá-China, luego de un periodo de retirada diplomática y comercial. Sin embargo, los desafíos estructurales son reales y significativos. Para que este diálogo tenga impacto, ambas naciones deberán pasar de las palabras a los hechos, construyendo confianza, estableciendo reglas claras y comprometiéndose con plazos verificables.
Mientras tanto, en el tablero global donde la competencia entre grandes potencias marca la agenda, este encuentro coloca a Canadá en una posición de re-evaluación de su política exterior hacia Asia, con la esperanza de aprovechar nuevas oportunidades sin comprometer sus valores y su soberanía.
Fuente: globalnews.ca
Foto: Google fotos