
THE LATIN VOX (1 de octubre del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Anthony Kennedy, juez retirado de la Corte Suprema de Estados Unidos y figura clave en algunas de las decisiones más trascendentales de las últimas décadas, lanzó una advertencia inquietante: “La democracia no está garantizada a sobrevivir”.
En una entrevista concedida a NPR, el magistrado, nombrado por Ronald Reagan en 1988 y retirado en 2018, expresó su creciente preocupación por la deriva partidista que, según él, domina hoy las opiniones y sentencias del tribunal más alto del país.
“El partidismo se está volviendo mucho más prevalente y mucho más amargo. Mi preocupación es que la corte, en sus propias opiniones, tiene que ser llamada a moderarse y a mostrarse mucho más respetuosa”, dijo.
Kennedy, de 88 años, habló en vísperas de la publicación de sus memorias, Life, Law & Liberty, que saldrán a la venta el 14 de octubre. Sus declaraciones llegan justo cuando la Corte Suprema inicia un nuevo período de nueve meses que podría incluir deliberaciones sobre la posible anulación de la histórica decisión Obergefell v. Hodges (2015), con la que él mismo escribió la opinión mayoritaria que legalizó el matrimonio igualitario en todo el país.
La reflexión del magistrado ocurre en un contexto marcado por la pérdida del derecho federal al aborto tras la sentencia Dobbs v. Jackson de 2022, impulsada por una mayoría conservadora reforzada durante la primera presidencia de Donald Trump con tres jueces afines.
Preguntado sobre si aún confiaba en que las grandes decisiones del tribunal se mantendrían, como había asegurado en 2018, Kennedy prefirió no ratificar aquella certeza.
“Vivimos en una era en la que el discurso razonado, reflexivo, racional y respetuoso ha sido reemplazado por conversaciones antagónicas y confrontativas”, lamentó.
Sus palabras contrastan con las recientes declaraciones del juez Clarence Thomas, miembro del bloque conservador, quien afirmó que no considera que los precedentes sean “el evangelio” y que no dudará en apartarse de ellos si le parecen “sin sentido” o “totalmente estúpidos”.
La advertencia de Kennedy no es menor: durante sus tres décadas en el estrado fue considerado un voto bisagra en casos de enorme impacto social y político. Además de Obergefell, fue decisivo en la defensa de derechos individuales y libertades civiles.
En la entrevista, el exmagistrado recordó que uno de los factores que más lo influyó a favor del matrimonio igualitario fue la situación de los hijos de parejas del mismo sexo, quienes en muchos estados carecían de dos padres legales y veían restringidos derechos tan básicos como el acceso a cuidados médicos o la posibilidad de ser visitados en hospitales. “Eso fue revelador para mí y muy importante en el resultado”, explicó.
El testimonio de Kennedy refleja no solo la fragilidad de algunos derechos conquistados, sino también la tensión creciente dentro de la institución encargada de interpretarlos. Su advertencia resuena como una alarma: incluso en Estados Unidos, donde la democracia se da por sentada, su futuro no está asegurado.
Crédito fotográfico: Getty Images