La Corte de Apelaciones de Nueva York ha anulado la condena por violación del año 2020 de Harvey Weinstein, proveniente del emblemático juicio del movimiento #MeToo. La decisión del tribunal superior encontró que el juez del juicio cometió errores “flagrantes” que perjudicaron al ex magnate del cine, incluyendo permitir que mujeres testificaran sobre alegaciones que no formaban parte del caso. La sentencia 4-3 dictaminó que “la corte de juicio admitió erróneamente testimonios de actos sexuales previos no imputados contra personas distintas a las denunciantes de los delitos subyacentes”. Como resultado, se ha ordenado un nuevo juicio.
En una disidencia contundente, la jueza Madeline Singas escribió que la mayoría estaba “blanqueando los hechos para ajustarlos a una narrativa de él-dijo/ella-dijo”, y criticó a la Corte de Apelaciones por continuar una “tendencia preocupante de anular veredictos de culpabilidad de los jurados en casos de violencia sexual”. Según Singas, la determinación de la mayoría perpetúa nociones anticuadas de violencia sexual y permite que los depredadores evadan la responsabilidad.
Weinstein, de 72 años, ha estado cumpliendo una sentencia de 23 años en una prisión de Nueva York tras su condena por un acto sexual criminal por realizar oralmente un acto sexual forzado a una asistente de producción de televisión y cine en 2006 y violación en tercer grado por un ataque a una actriz aspirante en 2013. Permanecerá encarcelado ya que fue condenado en Los Ángeles en 2022 por otra violación y sentenciado a 16 años de prisión.