WELLINGTON, NUEVA ZELANDA -(19 de Julio del 2024).- (Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz).- Un apagón tecnológico mundial dejó en tierra los vuelos, desconectó bancos y sistemas hospitalarios y sacó del aire a los medios de comunicación el viernes, en una interrupción masiva que afectó a empresas y servicios de todo el mundo y puso de relieve la dependencia del software de un puñado de proveedores.
La empresa de ciberseguridad CrowdStrike declaró que el problema que se creía que estaba detrás del apagón no era un incidente de seguridad ni un ciberataque, y que estaba en camino una solución. Según la empresa, el problema se produjo al instalar una actualización defectuosa en ordenadores con Microsoft Windows.
Pero horas después de que se detectara el problema, el desorden continuó y se intensificó.
Se formaron largas colas en los aeropuertos de Estados Unidos, Europa y Asia cuando las compañías aéreas perdieron el acceso a los servicios de facturación y reservas en un momento en que muchos viajeros se marchan de vacaciones de verano.
En Australia, donde las telecomunicaciones se vieron gravemente afectadas, los medios de comunicación dejaron de emitir durante horas. Los hospitales y las consultas médicas tuvieron problemas con sus sistemas de citas, mientras que los bancos de Sudáfrica y Nueva Zelanda informaron de cortes en sus sistemas de pago o en sus sitios web y aplicaciones.
Algunos atletas y espectadores que llegaban a París para participar en los Juegos Olímpicos sufrieron retrasos, pero los organizadores afirmaron que las perturbaciones fueron limitadas y no afectaron a la venta de entradas ni al relevo de la antorcha.
DownDectector, que rastrea las interrupciones de los servicios de Internet notificadas por los usuarios, registró que compañías aéreas, plataformas de pago y sitios web de compras en línea de todo el mundo se habían visto afectados, aunque la interrupción parecía poco sistemática y al parecer estaba relacionada con el hecho de que las empresas utilizaran servicios basados en la nube de Microsoft.
El ciberexperto James Bore afirmó que la interrupción causaría daños reales, ya que los sistemas en los que confiamos en momentos críticos no estarían disponibles. Los hospitales, por ejemplo, tendrán problemas para concertar citas y quienes necesiten atención no podrán recibirla.
«Habrá muertes por este motivo. Es inevitable», afirma Bore. «Tenemos tantos sistemas liados con esto».
Microsoft 365 publicó en la plataforma de medios sociales X que la compañía estaba «trabajando en redirigir el tráfico impactado a sistemas alternativos para aliviar el impacto» y que estaban «observando una tendencia positiva en la disponibilidad del servicio.» La empresa no respondió a una solicitud de comentarios.
El CEO de CrowdStrike, George Kurtz, publicó en X que la compañía «está trabajando activamente con los clientes afectados por un defecto encontrado en una única actualización de contenido para hosts de Windows.»
Dijo: «No se trata de un incidente de seguridad ni de un ciberataque. El problema ha sido identificado, aislado y se ha desplegado una solución».
Las acciones de la empresa con sede en Austin (Texas), que cotizan en el Nasdaq, cayeron casi un 15% en las primeras operaciones del viernes.
Una grabación que sonaba en su línea de atención al cliente decía: «CrowdStrike es consciente de los informes de caídas en los puertos de Microsoft relacionados con el sensor Falcon», en referencia a uno de sus productos utilizados para bloquear ataques en línea. CrowdStrike no respondió a una solicitud de comentarios.
Mientras tanto, gobiernos, funcionarios y empresas de todo el mundo se apresuraron a responder.
El primer ministro en funciones de Nueva Zelanda, David Seymour, declaró en X que las autoridades del país estaban «avanzando a buen ritmo para comprender las posibles repercusiones», y añadió que no disponía de información que indicara que se trataba de una amenaza a la ciberseguridad.
El problema estaba causando «molestias» al público y a las empresas, añadió.
El viernes por la mañana aumentaron los retrasos en los aeropuertos, que la mayoría atribuyó a problemas en los sistemas de reservas de las distintas aerolíneas.
En Estados Unidos, la FAA dijo que las aerolíneas United, American, Delta y Allegiant se habían quedado en tierra.
Las líneas aéreas y ferroviarias del Reino Unido también se vieron afectadas, con tiempos de espera más largos de lo habitual.
Con la llegada de atletas y espectadores de todo el mundo para los Juegos Olímpicos de París, la autoridad aeroportuaria de la ciudad dijo que sus sistemas informáticos no se vieron afectados por el apagón, pero que las interrupciones en las operaciones de las aerolíneas estaba causando retrasos en dos de los principales aeropuertos de París. Los organizadores de los Juegos Olímpicos de París dijeron que el apagón había afectado a sus sistemas informáticos y que se había retrasado la llegada de algunas delegaciones, así como sus uniformes y acreditaciones.
Pero el impacto fue limitado, dijeron los organizadores, y los cortes no habían afectado a la venta de entradas ni al relevo de la antorcha.
En Alemania, el aeropuerto de Berlín-Brandeburgo interrumpió los vuelos durante varias horas debido a las dificultades para facturar a los pasajeros, mientras que se suspendieron los aterrizajes en el aeropuerto de Zúrich y se interrumpieron los vuelos en Hungría, Italia y Turquía.
La aerolínea holandesa KLM dijo que se había visto «obligada a suspender la mayoría» de sus operaciones.
El aeropuerto Schiphol de Ámsterdam advirtió de que la interrupción estaba teniendo un «gran impacto en los vuelos» hacia y desde el concurrido centro europeo. La caótica mañana coincidió con uno de los días de mayor actividad del año para Schiphol.
Se registraron problemas generalizados en los aeropuertos australianos, donde crecieron las colas y algunos pasajeros se quedaron tirados al quedar inutilizados los servicios de facturación en línea y las cabinas de autoservicio, aunque los vuelos seguían operando.
En India, Hong Kong y Tailandia, muchas aerolíneas se vieron obligadas a facturar manualmente a los pasajeros. Una aerolínea de Kenia también informó de interrupciones.
Aunque las interrupciones se produjeron en todo el mundo, Australia pareció verse gravemente afectada por el problema. El sitio DownDetector informó de interrupciones en los bancos NAB, Commonwealth y Bendigo, y en las compañías aéreas Virgin Australia y Qantas, así como en proveedores de Internet y telefonía como Telstra.
Los medios de comunicación nacionales, entre ellos la cadena pública ABC y Sky News Australia, no pudieron emitir en sus canales de televisión y radio durante horas. Algunos presentadores de noticias salieron al aire en línea desde oficinas oscuras, frente a computadoras que mostraban «pantallas azules de la muerte».
Los hospitales de varios países también informaron de problemas.
El Servicio Nacional de Salud británico dijo que el apagón causó problemas en la mayoría de los consultorios médicos de toda Inglaterra. NHS England dijo en un comunicado que el fallo estaba afectando al sistema de citas y registros de pacientes utilizado en todo el sistema público de salud.
Algunos hospitales del norte de Alemania cancelaron todas las intervenciones quirúrgicas programadas para el viernes, pero la atención de urgencias no se vio afectada.
Israel informó de que sus hospitales y oficinas de correos se habían visto afectados.
En Sudáfrica, al menos uno de los principales bancos dijo que estaba experimentando interrupciones de servicio en todo el país, ya que los clientes informaron de que no podían realizar pagos con sus tarjetas bancarias en las tiendas. Los bancos neozelandeses ASB y Kiwibank declararon que sus servicios tampoco funcionaban.
El transporte marítimo también se vio afectado: Un importante centro de contenedores en el puerto báltico de Gdansk, Polonia, el Baltic Hub, dijo que estaba luchando contra los problemas resultantes de la interrupción del sistema global.
Fuente: The Associated Press – Crédito de fotografia : Images/LightRocket/Getty Images