Arabia Saudita y Pakistán firman pacto de defensa que podría incluir un “paraguas nuclear” en Medio Oriente

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THE LATIN VOX (19 de septiembre de 2025).- Por Daniela Medina. 

En un movimiento geopolítico de gran impacto, Arabia Saudita y Pakistán firmaron el 17 de septiembre un “Acuerdo de Defensa Mutua Estratégica” (Strategic Mutual Defense Agreement) que podría transformar el panorama de seguridad en la región del Golfo. Aunque Pakistán insiste en que las armas nucleares no forman parte explícita del pacto, analistas, diplomáticos y medios interpretan que este acuerdo efectivamente podría otorgar a Arabia Saudita una clase de “paraguas nuclear” de facto frente a amenazas percibidas como procedentes de Israel o Irán. Este desarrollo refleja, asimismo, una creciente desconfianza de algunos estados árabes en los amenazas Estados Unidos como garante protector tradicional.

Detalles del acuerdo: qué se dijo, qué no, y lo que se especula

Qué incluye el acuerdo

  • El pacto estipula que cualquier agresión contra una de las partes será considerada agresión contra ambas. Esto significa que en caso de ataque externo, Arabia Saudita y Pakistán se comprometen a respaldarse mutuamente militarmente.
  • Incorpora una cooperación más formal en materia de defensa (entrenamiento, equipamiento, planificación) entre ambos ejércitos, y un compromiso de reforzar la disuasión conjunta frente a amenazas externas.
  • Fue firmado durante la visita oficial del primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, a Riad, con la participación del príncipe heredero saudita, Mohammed bin Salman.

Qué negó Pakistán

  • El ministro de Defensa paquistaní, Khawaja Mohammad Asif, afirmó que las armas nucleares no están en el radar del pacto.
  • Islamabad sostiene que su doctrina nuclear sigue dirigida exclusivamente contra India, su rival histórico.

Lo que implican los analistas

  • A pesar de las declaraciones oficiales, numerosos analistas interpretan que Arabia Saudita podría beneficiarse de un paraguas nuclear indirecto: la mera posibilidad de que Pakistán pueda intervenir nuclearmente podría aumentar su disuasión frente a amenazas externas.
  • El pacto llega en un contexto regional cargado de tensión: recientes bombardeos israelíes en Qatar, preocupaciones sobre la capacidad defensiva frente a misiles y ataques sorpresivos, y cuestionamientos sobre la fiabilidad de garantías de seguridad occidentales, especialmente de EE.UU.

Contexto regional: por qué ocurre ahora y por qué es relevante

Factores que lo precipitan

  • Arabia Saudita y otros países del Golfo han manifestado desconfianza creciente en su seguridad tradicional, en particular tras eventos como ataques aéreos israelíes en territorio de terceros, que dejaron claro que ningún país de la región se considera fuera de alcance.
  • La guerra en Gaza, junto con tensiones en torno a Irán y la proliferación nuclear en la región, aumentan la urgencia de reforzar mecanismos de defensa propios más allá del paraguas estadounidense.
  • Las alianzas militares ya existentes entre Pakistán y Arabia Saudita (entrenamientos, apoyo financiero, presencia militar paquistaní limitada en Arabia Saudita en tiempos anteriores) establecen una base sobre la cual formalizar esta cooperación más amplia.

Implicaciones para otras potencias de la región

  • Israel, considerado por muchos como la única potencia nuclear declarada o no declarada en la región, monitorea estos desarrollos con preocupación, dado que podría alterar la ecuación estratégica de disuasión.
  • India, rival nuclear de Pakistán, también observa con atención cómo este acuerdo podría cambiar las fuerzas militares y nucleares disponibles en Asia Occidental y si habrá repercusiones sobre su seguridad.
  • Irán podría percibir esto como un desafío directo, lo que podría intensificar la carrera armamentista regional, la retórica nuclear y los riesgos de una escalada militar.

Preguntas no respondidas, riesgos y consideraciones

  • Aunque se habla de paraguas nuclear, no hay cláusula pública confirmada que obligue a Pakistán a desplegar armas nucleares contra un agresor de Arabia Saudita. Es un área de especulación geopolítica.
  • La doctrina nuclear de Pakistán sigue declarativamente centrada en India, y cualquier desviación de ese marco podría tener consecuencias legales, de seguridad internacional o provocar sanciones.
  • Existe el riesgo de aumentar las tensiones militares, de provocar reacciones defensivas fuertes por parte de Israel o Irán, y de complicar las relaciones con potencias como Estados Unidos, que históricamente han sido garantes del equilibrio de poder en Medio Oriente.
  • La ambigüedad en los detalles del pacto qué significa “cooperación militar”, qué capacidades serán compartidas, bajo qué condiciones se considera “agresión”, quién define cuándo se activa la obligación deja margen para interpretaciones, malentendidos, o conflictos.

Qué se puede esperar ahora: escenarios posibles

  1. Incremento de señales de disuasión
    Es probable que Arabia Saudita y otros estados del Golfo usen este pacto como parte de su política de disuasión, realizando maniobras militares conjuntas con Pakistán, entrenamientos, compra de equipo avanzado, y discursos más firmes hacia adversarios.
  2. Reconfiguración de alianzas
    Países en la región que han dependido de EE.UU. podrían mirar más hacia alianzas autónomas. Es posible que se intensifique la cooperación entre países “no países occidentales” o que se busquen acuerdos similares con Pakistán u otros actores nucleares.
  3. Presiones diplomáticas externas
    EE.UU., Rusia, China, y otros actores clave podrían ver este pacto con preocupación o interés, e intentar influir para limitar la provisión de capacidades nucleares, para evitar una escalada regional. Posibles sanciones, negociaciones diplomáticas, mediaciones.
  4. Mayor inestabilidad si la desconfianza crece
    Si este “paraguas nuclear de facto” se percibe como amenaza, podrían seguirse carreras armamentistas, proliferación de misiles de largo alcance, nuevas alianzas defensivas, rivalidades que aumenten la posibilidad de enfrentamientos indirectos.

Reflexión final

Este tratado entre Arabia Saudita y Pakistán marca un punto de inflexión potencial en la arquitectura de seguridad del Medio Oriente. En la superficie, es una formalización de cooperación militar; en un nivel más profundo, puede interpretarse como una apuesta estratégica de Arabia Saudita para asegurar que su disuasión no dependa exclusivamente de aliados tradicionales como Estados Unidos, especialmente en un tiempo de incertidumbres crecientes.

El “paraguas nuclear” que merece mayor atención es, por ahora, más simbolismo que realidad confirmada: implica saber leer los gestos diplomáticos, las declaraciones oficiales, las ambigüedades y lo que queda sin decir. Pero en geopolítica, lo que no se declara explícitamente muchas veces resulta tan significativo como lo que se firma.

Para la estabilidad regional, lo ideal será que este tipo de acuerdos vayan acompañados por transparencia, mecanismos de verificación, diálogo internacional, y medidas para evitar que la escalada retórica termine en confrontación. Y para los ciudadanos de Oriente Medio, este pacto puede parecer un signo de protección renovada, pero también una fuente de inseguridad: ¿qué significa vivir bajo una disposición de defensa nuclear que no está totalmente definida?

Fuente: www.ndtv.com

Foto: derechadiario.com.ar


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