El astronauta canadiense Jeremy Hansen está dejando una huella única en la historia espacial de Canadá. Como parte de la tripulación de la misión Artemis II, tiene previsto orbitar la luna a finales de 2025, convirtiéndose así en el primer astronauta no estadounidense en lograrlo. Pero antes de partir hacia el espacio, Hansen y su equipo están en una misión más breve pero igualmente importante: visitar escuelas y comunidades en todo el país para compartir sus experiencias.
El 08 de febrero de 2024, Hansen estuvo en Regina, donde visitó la Universidad de las Primeras Naciones de Canadá y el Centro de Ciencias de Saskatchewan. Durante estas visitas, compartió detalles sobre su misión y destacó la importancia de la colaboración internacional en la exploración espacial. “Queremos demostrar a la humanidad que podemos enfrentar grandes desafíos, no como un solo país, sino como una colaboración internacional”, afirmó Hansen. “Trabajar en colaboración puede ser difícil, pero una vez que superas ese desafío, puedes lograr mucho más”.
Para los estudiantes presentes, fue un día inspirador. “Estaba emocionado de ver a un astronauta… porque realmente quiero ser uno”, dijo Darling Beaton, estudiante de quinto grado. “Aprendí que ser astronauta será difícil, pero no debemos rendirnos”.
Hansen, criado en una granja en Ontario, desarrolló su interés por el espacio cuando, de niño, observaba fotos de aviones en un libro y se encontró con una imagen de Neil Armstrong, el primer hombre en caminar sobre la luna. Reconoció que su sueño de viajar al espacio fue posible gracias al apoyo de su familia, maestros y otros colaboradores. Desde su inicio como cadete aéreo a los 12 años, hasta su formación como piloto en Saskatchewan, Hansen ha trabajado incansablemente para llegar a donde está hoy.
La misión Artemis II, liderada por la NASA, no solo incluye a Hansen, sino también a su colega canadiense Jenni Sidey-Gibbons. Juntos, están empujando los límites de la humanidad y estableciendo metas audaces en la exploración espacial.