Un ataque aéreo ruso ha dejado a 100,000 personas sin electricidad en la región noroeste de Sumy, Ucrania. La operadora de la red nacional, Ukrenergo, está trabajando arduamente para restaurar el suministro eléctrico. Los ataques han causado cortes de emergencia para los consumidores en la ciudad y la región de Sumy, que limita con Rusia.
Es importante destacar que Rusia continúa atacando instalaciones energéticas en toda Ucrania, sumiendo al país en apagones prolongados. Las personas enfrentan condiciones de verano sofocantes sin agua corriente, aire acondicionado o equipos médicos salvavidas. En los últimos tres meses, Ucrania ha perdido nueve gigavatios de capacidad de generación, lo que equivale a toda la capacidad de generación térmica del país y más de un tercio de su capacidad antes de la invasión rusa en 2022. Polonia ha estado enviando electricidad adicional a Ucrania para ayudar a mitigar los efectos de los ataques rusos, pero aún así, los cortes de electricidad programados son inevitables debido al déficit de generación doméstica e importaciones eléctricas insuficientes.
La operadora de la red nacional, Ukrenergo, enfrenta críticas por los cortes frecuentes y prolongados de electricidad, pero la situación es inevitable dada la guerra en curso. El sector energético es un objetivo para los terroristas rusos, y Ucrania paga el precio por su lucha por la libertad.
Por otro lado, las defensas aéreas ucranianas derribaron 24 de los 27 drones kamikaze Shahed lanzados por Rusia durante la noche del 5 al 6 de julio, utilizando interferencias electrónicas y defensas antiaéreas. Mientras tanto, Rusia afirmó que sus fuerzas habían capturado una aldea en la región oriental de Donetsk en Ucrania.