Damasco, Siria — Un ataque aéreo israelí que destruyó el consulado de Irán en Siria resultó en la muerte de dos generales iraníes y cinco oficiales, según informaron funcionarios sirios e iraníes el lunes. El ataque parece marcar una escalada en los esfuerzos de Israel por apuntar a objetivos iraníes en la región.
El ataque, que tuvo como blanco el consulado iraní en Damasco, mató al menos a ocho personas, siete de las cuales eran miembros del Cuerpo de la Revolución Islámica, incluido Mohammad Reza Zahedi y otros dos altos oficiales militares. Tanto Siria como Irán culpan a Israel, que ha llevado a cabo cientos de ataques en el país desde que comenzó la guerra civil siria en 2011, aunque generalmente guarda silencio sobre su participación, como en esta ocasión.
El viernes pasado, otro bombardeo aéreo atribuido a Israel fue el más mortífero en Siria desde 2021. Causó alrededor de 40 muertes cerca del aeropuerto de la capital y tenía como objetivo a Hezbollah, la milicia libanesa aliada de Teherán que lucha junto a las fuerzas leales al presidente sirio Bashar al-Assad. El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amir Abdollahian, responsabilizó a Israel por las «consecuencias» del ataque.
Estas dos acciones, que ocurrieron en rápida sucesión, aumentan el riesgo de inflamar aún más el Medio Oriente. Reza Zahedi era un general de brigada en el Cuerpo de la Revolución Islámica, creado por el Ayatolá Khomeini después de la Revolución Islámica de 1979. Con unos 125,000 hombres, los Pasdaran (como a menudo se les llama) lideran la política de Irán en la región.
El embajador Hossein Akbari, quien salió ileso del ataque, afirmó que los aviones de combate F-35 (suministrados por Estados Unidos a Israel) lanzaron hasta seis misiles contra el edificio, que aparece completamente destruido en las imágenes. Su oficina está al lado. Akbari, quien prometió que su país responderá «con dureza», estimó que el número de muertos oscila entre cinco y siete. «No podemos dar una cifra exacta hasta que se retiren los escombros», declaró en la televisión estatal iraní.
Poco después, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una ONG con numerosos colaboradores en el terreno, afirmó que el bombardeo mató a cinco miembros de la Guardia Revolucionaria y a dos asesores iraníes. Este es el primer ataque al complejo de la Embajada, que se encuentra en el distrito protegido de Mezzeh, donde residen y visitan líderes de milicias pastunes y palestinas cercanas a Irán (principalmente la Yihad Islámica) y otras delegaciones diplomáticas de países extranjeros.
Israel está apuntando a su archienemigo Irán como el cerebro y financiador del ataque de Hamas del 7 de octubre, y ha dejado claro que su represalia no se limitará solo a Hamas. «¿Quién dice que no estamos atacando a Irán? Estamos atacando… Irán es la cabeza del pulpo y sus tentáculos se extienden desde los hutíes [en Yemen] hasta Hezbollah y Hamas», dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu en una conferencia de prensa en enero.