En un impactante incidente ocurrido en Nueva Orleans, el presidente Joe Biden reveló que el conductor del camión involucrado en el ataque estaba inspirado por el grupo extremista ISIS. Las autoridades federales y locales investigan el suceso como un posible acto de terrorismo doméstico, alimentado por ideologías radicales.
El ataque dejó múltiples heridos y conmocionó a la comunidad local. Según fuentes oficiales, el conductor embistió deliberadamente a un grupo de personas en una concurrida zona peatonal. Los investigadores han encontrado evidencia que sugiere que el sospechoso había consumido propaganda de ISIS en línea, lo que habría motivado sus acciones.
Biden condenó enérgicamente el ataque, reafirmando el compromiso de su administración de combatir la radicalización en todas sus formas. “No permitiremos que ideologías de odio amenacen nuestra seguridad”, declaró el presidente desde la Casa Blanca.
Mientras tanto, la policía y el FBI continúan trabajando para determinar si el atacante actuó solo o si estaba vinculado a una red más amplia. Este incidente resalta nuevamente los desafíos de prevenir la radicalización en línea, un problema que sigue preocupando a las autoridades de seguridad en todo el mundo.
Los residentes de Nueva Orleans han respondido con muestras de solidaridad hacia las víctimas, organizando vigilias y recolectas para los afectados. El alcalde de la ciudad hizo un llamado a la unidad, asegurando que «el odio no tiene lugar en nuestra comunidad».
Se espera que el caso impulse un debate nacional sobre la regulación de contenido extremista en internet y las medidas necesarias para prevenir futuros ataques de este tipo.