En un ataque devastador, dos misiles balísticos rusos impactaron una academia militar y un hospital cercano en Ucrania, causando la muerte de más de 50 personas y dejando heridas a más de 200, según informaron las autoridades ucranianas. El ataque, uno de los más mortíferos desde el inicio de la guerra, ocurrió en la ciudad de Poltava, situada en la región central-oriental del país.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, confirmó que los misiles destruyeron parcialmente el edificio principal del Instituto Militar de Comunicaciones de Poltava, provocando el colapso de varios pisos. “Muchas personas quedaron atrapadas bajo los escombros. Se han salvado muchas vidas”, declaró Zelenskyy en un video publicado en su canal de Telegram. Además, ordenó una investigación completa y rápida sobre el incidente.
El ataque se produjo poco después de que sonara la alerta de ataque aéreo, cuando muchas personas se dirigían a los refugios. El Ministerio de Defensa de Ucrania describió el ataque como “bárbaro” y señaló que los equipos de rescate y los médicos lograron salvar a 25 personas, 11 de ellas rescatadas de entre los escombros. El gobernador de Poltava, Filip Pronin, anunció tres días de luto a partir del miércoles, calificando el ataque como “una gran tragedia para la región de Poltava y toda Ucrania”.
El Instituto Militar de Comunicaciones de Poltava es conocido por entrenar a oficiales en comunicaciones y electrónica, así como a operadores de drones, habilidades cruciales en el campo de batalla electrónico. La academia y el hospital se encontraban en una zona densamente poblada, lo que aumentó el número de víctimas civiles.
El Kremlin no ha emitido comentarios inmediatos sobre el ataque. No está claro si las víctimas eran exclusivamente personal militar ucraniano, como cadetes del cuerpo de señales, o si también incluían a civiles. Desde el inicio de la invasión a gran escala en 2022, el ejército ruso ha utilizado repetidamente misiles para atacar objetivos civiles, a menudo causando decenas de muertes en un solo ataque.
El presidente Zelenskyy reiteró su llamado a los socios occidentales de Ucrania para que aseguren la entrega rápida de ayuda militar. Ha criticado anteriormente a Estados Unidos y a los países europeos por la lentitud en cumplir sus promesas de ayuda. También pidió que se eliminen las restricciones sobre los objetivos que Ucrania puede atacar en suelo ruso con las armas proporcionadas. “Ucrania necesita sistemas de defensa aérea y misiles ahora, no almacenados”, escribió Zelenskyy en inglés en Telegram. “Se necesitan ataques de largo alcance que puedan protegernos del terror ruso ahora, no más tarde”.
El ataque coincidió con la visita del presidente ruso, Vladimir Putin, a Mongolia. No hubo indicios de que sus anfitriones fueran a atender las demandas de arrestarlo por una orden internacional por presuntos crímenes de guerra.
La comunidad internacional ha condenado enérgicamente el ataque, y muchos líderes mundiales han expresado su solidaridad con Ucrania. La situación en Poltava sigue siendo crítica, con equipos de rescate trabajando incansablemente para encontrar y salvar a las personas atrapadas bajo los escombros. La tragedia ha dejado una marca indeleble en la región y ha intensificado los llamados a una resolución rápida y pacífica del conflicto.