
En un giro inesperado, dos encuestas recientes sugieren que los quebequenses están experimentando un aumento en su sentido de identidad y orgullo nacional canadiense. Este fenómeno, impulsado en gran medida por la creciente tensión comercial con Estados Unidos, marca un cambio significativo en la dinámica histórica de Quebec con el resto del país.
Según un sondeo realizado por Angus Reid entre diciembre y febrero, el porcentaje de quebequenses que afirmaron sentirse «muy orgullosos» o «orgullosos» de ser canadienses aumentó en 13 puntos porcentuales, pasando del 45% al 58%. Este incremento supera el crecimiento promedio de nueve puntos registrado en todo el país, lo que sugiere que el sentimiento de unidad nacional está ganando terreno con mayor intensidad en Quebec que en otras regiones de Canadá.
El estudio también reveló un aumento en la cantidad de canadienses que dijeron tener un «profundo apego emocional» hacia Canadá. En Quebec, este número pasó del 30% al 45%, mientras que a nivel nacional subió del 49% al 59%.
Daniel Béland, director del Instituto de Estudios Canadienses de McGill, atribuye este repunte del patriotismo a la incertidumbre comercial con Estados Unidos y a las políticas del presidente Donald Trump. «Los enemigos de mis enemigos son mis amigos», señaló Béland, destacando que la amenaza de aranceles ha generado un sentido de unidad ante la adversidad. «La identificación con Canadá se está utilizando como un escudo contra Trump».
Geneviève Tellier, profesora de la Universidad de Ottawa, agregó que la amenaza de Trump de imponer aranceles del 25% a los productos canadienses fue percibida como «un ataque, una traición incluso», lo que tocó «una fibra sensible» y desató «una ola de patriotismo» en Quebec. «Hasta ahora, pensábamos que Quebec era diferente al resto de Canadá, y por eso votábamos por el Bloc Québécois para representar esa diferencia. Pero con esta crisis, los quebequenses se han alineado con el resto de Canadá».
El fortalecimiento del sentido de identidad canadiense en Quebec podría tener repercusiones significativas en el panorama político de la provincia. Mientras que las encuestas provinciales muestran al soberanista Parti Québécois liderando la intención de voto, Frédéric Boily, profesor de la Universidad de Alberta, señala que «sopla un viento de patriotismo en todo el país».
«El momento no es propicio para el nacionalismo quebequense», afirmó Boily. «La idea de que debemos formar un frente común para luchar contra Donald Trump, quien ahora es casi designado como enemigo de Canadá, también le resta argumentos al nacionalismo quebequense para decir que podríamos reaccionar más eficazmente que Canadá si fuéramos un país independiente».
Un segundo estudio, realizado por Léger para la Asociación de Estudios Canadienses, muestra que los quebequenses son significativamente más propensos que otras regiones del país a creer que la relación entre su provincia y el resto de Canadá es sólida.
El 64% de los encuestados en Quebec opinaron que la relación es «bastante buena» o «muy buena». En comparación, solo el 52% de los habitantes de Columbia Británica, el 50% de los ontarianos, el 49% de los encuestados en Manitoba y Saskatchewan, el 48% de los atlántico-canadienses y apenas el 29% de los albertanos compartían esa visión.
Béland sugiere que el resentimiento de muchos albertanos hacia Quebec, particularmente entre los conservadores, influye en su percepción de la relación entre la provincia y el resto de Canadá. «Muchos en Alberta creen que Quebec tiene demasiado poder dentro de Canadá y que recibe demasiados fondos de equalización, lo que alimenta su descontento».
El estudio de Léger también reveló diferencias de opinión dentro de Quebec. Mientras que el 66% de los francófonos consideraron que la relación con el resto de Canadá es positiva, solo el 56% de los angloparlantes estuvieron de acuerdo. Además, los jóvenes de entre 18 y 24 años mostraron el menor nivel de optimismo, con apenas un 40% considerando buena la relación, en comparación con tasas de entre el 57% y el 72% en los demás grupos de edad.
La creciente identificación de Quebec con Canadá y el fortalecimiento del patriotismo nacional podrían redefinir las dinámicas políticas y sociales en la provincia. A medida que el sentimiento de unidad nacional se intensifica en respuesta a las amenazas externas, el nacionalismo quebequense enfrenta nuevos desafíos.
Si esta tendencia persiste, podría tener un impacto significativo en las próximas elecciones y en la forma en que Quebec se posiciona dentro del panorama canadiense. La «ola de patriotismo» que atraviesa la provincia podría marcar el inicio de una nueva era en la relación entre Quebec y el resto de Canadá.