La escalada de violencia entre Israel y Hamas ha provocado preocupación por la seguridad pública en Canadá, donde se han registrado varios incidentes de odio y violencia contra la comunidad judía. El primer ministro Justin Trudeau condenó los ataques antisemitas y pidió el cese de las hostilidades en Oriente Medio.
Según la Liga Anti-Difamación, se han reportado al menos 17 incidentes antisemitas en Canadá desde el inicio del conflicto el 10 de mayo. Entre ellos, se encuentran agresiones físicas, vandalismo, acoso e intimidación contra personas e instituciones judías. Algunos de los incidentes han sido captados en video y difundidos en las redes sociales, generando indignación y solidaridad con las víctimas.
El conflicto entre Israel y Hamas ha causado más de 200 muertos, la mayoría de ellos palestinos, y miles de heridos. Ambas partes se han acusado mutuamente de violar el derecho internacional humanitario y de atacar a civiles. La comunidad internacional ha instado a un alto el fuego inmediato y a una solución pacífica del conflicto.
El gobierno canadiense ha expresado su apoyo al derecho de Israel a defenderse de los ataques con cohetes de Hamas, pero también ha reconocido el sufrimiento del pueblo palestino y ha pedido el fin de la expansión de los asentamientos israelíes. Asimismo, ha reafirmado su compromiso con la convivencia pacífica y el respeto a la diversidad en Canadá, y ha anunciado medidas para prevenir y combatir el odio y la discriminación contra cualquier grupo étnico o religioso.