En el suroeste de Ontario, Canadá, se ha registrado un incremento significativo en los casos de sarampión, afectando principalmente a la población infantil. Este aumento ha generado preocupación entre las autoridades sanitarias locales, quienes están intensificando las campañas de vacunación para controlar la propagación de la enfermedad.
El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que puede prevenirse mediante la vacunación. Sin embargo, la cobertura insuficiente de vacunación ha contribuido al resurgimiento de brotes en diversas regiones. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2023 se registraron aproximadamente 10,3 millones de casos de sarampión en todo el mundo, lo que representa un aumento del 20% en comparación con el año anterior.
En respuesta a la situación en Ontario, las autoridades sanitarias provinciales han reforzado las medidas preventivas, incluyendo la promoción de la vacunación en escuelas y comunidades, así como la implementación de programas educativos para informar a la población sobre la importancia de la inmunización.
Es fundamental que los padres y cuidadores aseguren que los niños reciban las vacunas recomendadas según el calendario de inmunización, para protegerlos contra enfermedades prevenibles como el sarampión y contribuir a la salud pública en general.