El 1 de abril de 2024, Canadá experimentará un aumento en el precio del carbono. Esta política es una piedra angular del gobierno liberal minoritario del Primer Ministro Justin Trudeau. A pesar de las solicitudes de varios primeros ministros provinciales para una pausa, el precio del carbono está programado para aumentar.
El precio actual del plan de tarificación del carbono es de $65 por tonelada. A partir del 1 de abril, será de $80 por tonelada y continuará aumentando anualmente en $15 hasta alcanzar los $170 por tonelada en 2030.
El aumento del precio del carbono se reflejará más notablemente en las gasolineras y en las facturas de energía en las provincias y territorios donde se aplica el plan federal. Sin embargo, los efectos del precio del carbono son exagerados cuando se trata de la asequibilidad del hogar.
El aumento del precio del carbono es parte del compromiso de Ottawa de abordar el cambio climático con el objetivo de alcanzar las emisiones netas de carbono cero para 20502. A pesar del aumento, se espera que el impacto en los gastos de gas de los canadienses no sea significativo.
En resumen, el aumento del precio del carbono en Canadá es un paso importante en la lucha contra el cambio climático. Aunque puede haber preocupaciones sobre el impacto económico, el objetivo final es reducir las emisiones de carbono y promover un futuro más sostenible.