El municipio de Aurora, en la provincia de Ontario, se prepara para declarar la violencia de género y la violencia en las parejas como una “epidemia” que afecta a toda la sociedad. Así lo ha propuesto el alcalde Tom Mrakas, que presentará una moción al respecto en el consejo municipal el próximo 26 de septiembre.
La iniciativa de Mrakas se suma a la de más de 40 municipios de Ontario que han hecho lo mismo y que exigen al gobierno federal que incluya el término “femicidio” en el Código Penal canadiense. El objetivo es sensibilizar a todos los niveles de gobierno sobre la gravedad de este problema y la necesidad de tomar medidas urgentes para prevenirlo y combatirlo.
Según el alcalde, la violencia de género y la violencia en las parejas se han incrementado de forma exponencial durante la pandemia de COVID-19 y no han disminuido, mientras que los fondos para atender la creciente demanda de servicios y apoyo a las víctimas y sobrevivientes no han sido suficientes. “Es una situación muy alarmante y dolorosa, que requiere una respuesta coordinada y efectiva”, ha dicho.
La moción del alcalde también pide al gobierno provincial y federal que pongan en marcha 85 recomendaciones que surgieron del juicio por el asesinato de tres mujeres en el condado de Renfrew en 2015, a manos de un hombre que había sido su pareja. Estas recomendaciones ofrecen una hoja de ruta para evitar que la violencia en las parejas escale hasta el femicidio.
La directora ejecutiva de Yellow Brick House, una organización que opera un refugio para mujeres y niños que escapan de la violencia en Aurora, ha aplaudido la propuesta del alcalde y ha señalado que es “esencial” que los líderes municipales y los funcionarios electos mantengan este tema como una prioridad en sus agendas. Sin embargo, también ha reclamado que se acompañe la declaración con acciones concretas y recursos adecuados.