El antisemitismo está creciendo de forma preocupante en Canadá, según han alertado varios representantes políticos y religiosos del país. En los últimos meses, se han registrado numerosos incidentes de odio y violencia contra la comunidad judía, que han coincidido con el recrudecimiento del conflicto entre Israel y Palestina.
Entre los casos más graves, se encuentra el ataque a cuatro hombres judíos que salían de una sinagoga en Toronto el pasado 20 de mayo. Los agresores les lanzaron piedras, botellas y huevos, mientras les gritaban insultos antisemitas. También se han producido actos de vandalismo contra edificios e instituciones judías, como el Centro Comunitario Judío de Montreal, que fue rociado con pintura roja y esvásticas.
Estos hechos han provocado una fuerte reacción de las autoridades canadienses, que han condenado el antisemitismo y han expresado su solidaridad con la comunidad judía. El primer ministro Justin Trudeau dijo que el aumento del odio contra los judíos era “inaceptable” y que su gobierno haría todo lo posible para protegerlos. Por su parte, el líder de la oposición conservadora, Erin O’Toole, calificó el antisemitismo de “cáncer” que debía ser erradicado.
Asimismo, varios líderes religiosos de diferentes credos se han unido para denunciar el antisemitismo y pedir el respeto a la diversidad. El arzobispo católico de Toronto, Thomas Collins, afirmó que los ataques contra los judíos eran “un ataque contra todos nosotros” y que los cristianos debían defender a sus “hermanos y hermanas judíos”. Del mismo modo, el imán de la mezquita de Ottawa, Mohamad Jebara, declaró que el antisemitismo era “un mal que debe ser combatido” y que los musulmanes debían mostrar su apoyo a los judíos.
Canadá se enfrenta así a un desafío para frenar el antisemitismo y garantizar la convivencia pacífica entre sus ciudadanos. Según un informe de la Liga Antidifamación, Canadá es el país con el menor índice de antisemitismo del mundo, con un 8% de la población que alberga actitudes antisemitas. Sin embargo, este porcentaje podría aumentar si no se toman medidas para educar y sensibilizar a la sociedad sobre el valor de la tolerancia y el pluralismo.