
THE LATIN VOX (5 de octubre del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
El cantante puertorriqueño Bad Bunny transformó la polémica en espectáculo durante su participación en la apertura de temporada de Saturday Night Live (SNL).
Con ironía y sin perder su estilo provocador, el artista respondió a las advertencias de la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, quien había amenazado con desplegar agentes de inmigración en el próximo Super Bowl para “mantener alejados a los inmigrantes”.
“Estoy muy feliz de hacer el show de medio tiempo. Creo que todos están felices con eso… incluso Fox News”, bromeó el intérprete de 31 años, antes de que un montaje de clips televisivos lo mostrara como “el próximo presidente”.
Durante su monólogo, Bad Bunny alternó entre inglés y español. A los latinos en Estados Unidos les dedicó un mensaje cargado de orgullo: “Más que un logro mío, es un logro de todos, demostrando que nuestra huella y nuestra contribución a este país nunca podrán ser borradas”. Luego remató en inglés: “Si no entendiste lo que acabo de decir, tienes cuatro meses para aprender”.
La aparición del artista coincidió con el revuelo que causó su elección como estrella del medio tiempo de 2026. En un podcast de corte conservador, Noem aseguró que solo los “verdaderos estadounidenses” deberían asistir al evento y advirtió que el ICE “estará por todas partes”. Incluso amenazó con que la NFL “no podrá dormir tranquila” por haber escogido al artista boricua.
Lo que la funcionaria omitió es que Bad Bunny, nacido en Puerto Rico —territorio estadounidense—, es ciudadano estadounidense. Y que su trayectoria, marcada por récords de audiencia y giras multitudinarias, lo ha convertido en una de las figuras musicales más influyentes del planeta.
El propio cantante reveló en su monólogo que los temores de sus fans a sufrir redadas migratorias lo llevaron a excluir a Estados Unidos de su próxima gira mundial. Prefirió concentrarse en Puerto Rico, donde recientemente ofreció una residencia que atrajo a unas 600.000 personas.
La apertura de la temporada 51 de SNL no se quedó ahí. Entre los sketches destacó la parodia de Colin Jost como Pete Hegseth, ex presentador de Fox News y actual secretario de Defensa, con una ácida crítica a sus polémicos comentarios sobre diversidad en las fuerzas armadas. También apareció James Austin Johnson en el papel de Donald Trump, quien se limitó a decir: “Estoy aquí vigilando, para asegurarme de que no digan nada demasiado malo sobre mí”.
Mientras la política amenaza con convertir el Super Bowl en un escenario de tensión migratoria, Bad Bunny lo convirtió en un símbolo de celebración cultural y resistencia latina. Su respuesta, con humor y orgullo, marca el inicio de un espectáculo que promete trascender mucho más allá del campo de juego.
Crédito fotográfico: Axios