Las muestras de basalto recuperadas por la misión Chang’e-6 de China han proporcionado nuevas perspectivas sobre la actividad volcánica en el lado farside de la Luna, según investigaciones recientes. Estas muestras, que datan de hace aproximadamente 2.8 mil millones de años, han permitido a los científicos comprender mejor la historia volcánica de esta región, que ha sido un misterio durante décadas.
El equipo de investigación, liderado por la profesora Li Qiuli del Instituto de Geología y Geofísica de la Academia China de Ciencias, analizó 108 fragmentos de basalto y encontró que la mayoría de ellos tienen una edad consistente de 2,807 ± 3 millones de años. Este descubrimiento indica que hubo una erupción volcánica significativa en esa época en el sitio de aterrizaje de Chang’e-6. Además, uno de los fragmentos, de basalto de alto aluminio, data de hace 4,203 ± 4 millones de años, lo que lo convierte en la muestra de basalto lunar más antigua cuya edad ha sido determinada con precisión.
Estos datos sugieren que la actividad volcánica en el lado farside de la Luna persistió durante al menos 1.4 mil millones de años, desde hace 4.2 mil millones de años hasta hace 2.8 mil millones de años. La investigación también reveló que los basaltos provienen de fuentes del manto distintas: los basaltos de hace 4.2 mil millones de años provienen de una fuente rica en KREEP (potasio, elementos de tierras raras y fósforo), mientras que los basaltos de hace 2.8 mil millones de años provienen de una fuente pobre en KREEP.
El descubrimiento de estas muestras es crucial para entender la dicotomía hemisférica de la Luna, que incluye diferencias en la distribución de basaltos, la topografía, el grosor de la corteza y la concentración de torio. La misión Chang’e-6, que fue la primera en devolver muestras del lado farside de la Luna, ha creado una oportunidad única para explorar la actividad volcánica en esta región.