THE LATIN VOX (14 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
El béisbol canadiense perdió a una de sus figuras más emblemáticas este lunes con la muerte de Jim Clancy, histórico lanzador de los Toronto Blue Jays y All-Star en 1982. Tenía 69 años. La franquicia confirmó su fallecimiento a través de una publicación en redes sociales, sin divulgar la causa de muerte.
Clancy fue parte fundamental de los primeros años de los Blue Jays en las Grandes Ligas, debutando en 1977 durante la temporada inaugural del club tras ser seleccionado en el draft de expansión de 1976. Con su imponente presencia de 1,93 metros de estatura y 100 kilos de peso, se convirtió en un referente del montículo durante más de una década.
Pilar de la rotación durante la construcción del equipo
Aunque su debut no fue auspicioso —permitiendo cinco carreras en dos entradas en una derrota por 14-0 ante los Texas Rangers— Clancy pronto se estableció como uno de los brazos más confiables de la rotación. En 1978, su primera temporada completa, tuvo un récord de 10-12 en un equipo que aún luchaba por salir del sótano de la Liga Americana Este.
Junto al estelar Dave Stieb, Clancy formó una sólida dupla de abridores que acompañó a los Blue Jays en su transformación de equipo en desarrollo a contendiente. Fue el abridor del día inaugural en 1981 y nuevamente en 1984, símbolo de la confianza depositada en él por la organización.
Su mejor temporada llegó en 1982, cuando fue elegido al Juego de las Estrellas tras registrar un récord de 16-14 con una efectividad de 3.71 y 139 ponches. Ese año, los Blue Jays lograron salir del último lugar por primera vez en su historia.
En 1985, fue parte del equipo que ganó por primera vez la División Este de la Liga Americana. Aunque los Jays cayeron en una dramática Serie de Campeonato ante los Kansas City Royals, Clancy tuvo una actuación sólida, con marca de 9-6 y efectividad de 3.78.
Un legado duradero en Toronto
Clancy dejó una huella profunda en la historia de la franquicia. Es segundo en la historia de los Blue Jays en aperturas (381), entradas lanzadas (2,517) y juegos completos (74), estadísticas que reflejan su durabilidad y consistencia en una era marcada por la construcción paciente del equipo.
Después de un 1988 irregular (récord de 11-13, ERA de 4.49), Clancy firmó con los Houston Astros, cerrando así su etapa en Toronto tras 12 temporadas. Su carrera finalizó con los Atlanta Braves en 1991, donde tuvo su primera victoria en postemporada durante la Serie Mundial frente a los Minnesota Twins. Lanzó en relevo en un partido que los Braves ganaron en 12 entradas por 5-4.
Aunque los Twins terminaron llevándose el título en siete juegos, Clancy cerró su participación con una victoria, efectividad de 4.15 y la satisfacción de haber contribuido en la serie más importante del béisbol.
Una carrera respetada
Jim Clancy se retiró con un récord total de 140 victorias y 167 derrotas, una efectividad de 4.23 y 1.422 ponches. Aunque sus números no fueron deslumbrantes, su longevidad y su papel central en los años formativos de los Blue Jays lo convirtieron en una figura muy respetada en la comunidad del béisbol canadiense.
“Clancy fue un verdadero caballo de batalla para nosotros durante más de una década. Su legado está grabado en la historia del club y en los corazones de los fans”, escribió la organización de los Blue Jays en su comunicado oficial.
Más allá de los números, Jim Clancy será recordado como uno de los cimientos sobre los que se construyó la identidad de los Toronto Blue Jays. Su muerte representa el adiós a una era y a un jugador cuya dedicación y carácter marcaron una diferencia tanto dentro como fuera del diamante.
Crédito fotográfico: Newsweek