El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se ha encontrado con una serie de protestas en su gira europea, que lo ha llevado a Reino Unido, Bélgica e Italia, donde participará en la cumbre del G20 y en la COP26. Los manifestantes le han exigido que tome medidas más ambiciosas para combatir el cambio climático y que respete los derechos humanos de los migrantes en la frontera con México.
En Londres, miles de personas marcharon el sábado por el centro de la ciudad con pancartas que decían “Biden, escucha, estamos en una lucha” y “No hay planeta B”. Los activistas le pidieron que cumpla con su promesa de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos en un 50% para 2030 y que deje de financiar proyectos de combustibles fósiles en el extranjero.
En Bruselas, donde Biden asistió a la cumbre de la OTAN y se reunió con líderes de la Unión Europea, también hubo protestas por el cambio climático y por el papel de Estados Unidos en los conflictos armados. Un grupo de pacifistas se congregó frente a la sede de la OTAN con carteles que decían “Biden, no más guerras” y “OTAN, fuera de Afganistán”. Otro grupo de ecologistas se manifestó frente al Parlamento Europeo con una pancarta gigante que decía “Biden, deja de quemar nuestro futuro” y que mostraba una imagen del presidente estadounidense con un mechero.
En Roma, donde Biden participará en la cumbre del G20, se espera que haya más protestas por el cambio climático y por la situación de los migrantes en la frontera sur de Estados Unidos. Organizaciones de derechos humanos han denunciado que la administración Biden ha continuado con las políticas de expulsión y detención de los solicitantes de asilo que llegan desde México, violando el derecho internacional. También han criticado que Estados Unidos no haya aumentado su cuota de reasentamiento de refugiados, que sigue siendo de solo 15.000 personas al año.
Biden ha defendido su gestión de las crisis climática y migratoria y ha asegurado que su país está comprometido con la cooperación multilateral y el liderazgo global. Sin embargo, las protestas que ha enfrentado en su gira europea muestran que muchos sectores de la sociedad civil no están satisfechos con sus políticas y le exigen más acción y responsabilidad.