En una acción decisiva para la estabilidad fiscal de Estados Unidos, el presidente Joe Biden firmó un paquete de financiamiento de $1.2 billones después de que el Senado lo aprobara en una sesión temprano en la mañana, disipando así la amenaza de un cierre parcial del gobierno. La aprobación del paquete llega tras un año de intensas negociaciones y cuatro medidas provisionales, marcando el final de un prolongado impasse político.
El paquete de gastos, que combina seis proyectos de ley anuales en uno, asegura la financiación del gobierno hasta el final del año fiscal el 30 de septiembre. La legislación fue aprobada por el Senado con un voto de 74 a favor y 24 en contra, poco después de que expirara el plazo de financiación para las agencias a la medianoche. La Casa Blanca había anunciado previamente que había cesado los preparativos para un cierre del gobierno, confiando en que el Congreso pasaría la legislación y que el presidente la firmaría.
El paquete de financiamiento representa un compromiso entre ambas partes, donde se rechazaron los recortes extremos propuestos por los republicanos de la Cámara y se lograron incluir expansiones en el acceso a cuidado infantil, inversiones en investigación del cáncer, fondos para la salud mental y el cuidado de adicciones, avances en el liderazgo estadounidense en el extranjero y recursos para asegurar la frontera. Este acuerdo es una noticia positiva para el pueblo estadounidense, según declaraciones del presidente Biden.