El ministro de Seguridad Pública de Canadá, Bill Blair, se enfrentará a las preguntas de los diputados sobre las pruebas que tiene el gobierno canadiense sobre el ataque aéreo israelí que destruyó un hospital en Gaza el pasado mes de mayo.
El hospital Al-Shifa, el más grande y concurrido de la Franja de Gaza, fue alcanzado por un misil israelí el 15 de mayo, causando la muerte de al menos 42 personas, entre ellas 10 niños, y dejando a cientos de heridos sin atención médica. El ataque fue condenado por la comunidad internacional como un posible crimen de guerra y una violación del derecho internacional humanitario.
Israel afirmó que el ataque tenía como objetivo un túnel subterráneo utilizado por el grupo armado palestino Hamas, que controla Gaza, y que no tenía intención de dañar el hospital. Sin embargo, ninguna fuente independiente ha podido confirmar esta versión.
El gobierno canadiense, que es un aliado cercano de Israel, expresó su preocupación por el ataque al hospital, pero no lo condenó explícitamente. El primer ministro Justin Trudeau dijo que Canadá estaba “trabajando con socios internacionales para recabar los hechos” y que “esperaba una investigación completa y transparente” sobre lo ocurrido.
Sin embargo, el ministro Blair reveló en una entrevista que Canadá tenía “pruebas muy claras” de que el ataque israelí fue “proporcionado y necesario”. Blair no dio detalles sobre las pruebas ni sobre cómo las obtuvo Canadá, pero dijo que se trataba de “información clasificada” que no podía compartir públicamente.
Las declaraciones de Blair han generado polémica y críticas por parte de la oposición y de organizaciones de derechos humanos, que le han acusado de encubrir las violaciones cometidas por Israel y de socavar la credibilidad de Canadá como defensor del derecho internacional.
El Comité Permanente de Seguridad Nacional y Defensa de la Cámara de los Comunes ha citado a Blair para que comparezca ante él el próximo martes 24 de octubre y le explique las pruebas que tiene Canadá sobre el ataque al hospital de Gaza. Los diputados esperan que Blair les proporcione la información clasificada que dice tener o que admita que no tiene ninguna prueba sólida para respaldar su afirmación.
El ataque al hospital de Gaza fue uno de los episodios más sangrientos de la última escalada de violencia entre Israel y Hamas, que duró 11 días y dejó más de 250 muertos, la mayoría palestinos. El conflicto se detuvo tras un alto el fuego mediado por Egipto, pero la situación sigue siendo tensa y volátil.