Los bomberos de Vancouver están al límite de sus fuerzas por el aumento de las llamadas de emergencia, según el sindicato que los representa. El año pasado, los bomberos de la ciudad atendieron más de 67.000 llamadas, un récord histórico que supera en un 20% las cifras de hace una década.
El presidente del sindicato, Lee Lax, dijo que el estrés y el agotamiento de los bomberos se deben en parte a la crisis de los opioides, que ha provocado un incremento de las sobredosis y las reanimaciones. Según Lax, los bomberos se enfrentan a situaciones traumáticas y emocionalmente difíciles, que pueden afectar a su salud mental.
Lax también señaló que la falta de personal y de recursos es otro factor que contribuye al problema. Afirmó que el departamento de bomberos de Vancouver necesita al menos 21 bomberos más por turno para cubrir la demanda actual. Además, dijo que los bomberos necesitan más apoyo psicológico y más tiempo de descanso entre turnos.
El jefe de bomberos de Vancouver, Darrell Reid, reconoció que los bomberos están sometidos a una gran presión y dijo que el departamento está trabajando para mejorar la situación. Entre las medidas que se están implementando, mencionó la contratación de más personal, la renovación de los equipos y la ampliación de los programas de bienestar.
Reid también destacó el papel de los bomberos como primeros respondedores y su compromiso con la seguridad de la comunidad. Agradeció el apoyo del sindicato y del ayuntamiento para mejorar las condiciones de trabajo de los bomberos.