
THE LATIN VOX (26 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
La exvicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, manifestó este sábado que no descarta presentarse como candidata a la presidencia en 2028. En una entrevista con la BBC publicada el fin de semana, Harris afirmó que “no he terminado” y dejó claro que su carrera política sigue activa, aunque sin confirmar aún una decisión definitiva.
“Espero que en los próximos años una mujer sea presidenta… y posiblemente yo”, declaró Harris en la conversación con la BBC. Al ser preguntada si tenía planes concretos de competir en 2028, respondió: “Sinceramente, no lo he decidido. Puede que sí, puede que no. No lo he decidido”.
¿Por qué este anuncio tiene tanto peso?
Un momento de transición para Harris
Harris perdió la presidencia en 2024 frente a Donald Trump y luego descartó presentarse para gobernador de California en 2026, lo que muchos interpretaron como una decisión estratégica para prepararse de cara a un nuevo intento presidencial.
Ahora, al dejar abierta la opción para 2028, Harris se posiciona como una figura relevante dentro del Partido Demócrata y sugiere que sigue dispuesta a un papel de alto perfil. Su libro 107 Days, publicado recientemente, ya había reforzado esta imagen de continuidad política.
Lo que implicaría para el panorama demócrata
La mera posibilidad de una candidatura de Harris activa una serie de dinámicas:
- Se suma a una lista creciente de figuras demócratas que ya están moviendo sus piezas para 2028, incluyendo gobernadores, legisladores y líderes estatales.
- Su perfil mujer de origen diverso, exvicepresidenta, figura simbólica podría ofrecer al partido una narrativa potente de inclusión, continuidad y aspiración progresista.
- Pero también despierta interrogantes sobre su capacidad para reconstruir impulso tras una derrota presidencial, sobre cómo navegará las dinámicas internas del partido y sobre la competencia que enfrenta por la candidatura.
Factores favorables y desafíos que enfrenta Harris
Fortalezas
- Tiene un alto reconocimiento público y una red política consolidada dentro del partido.
- Su experiencia en gobierno y su visibilidad como figura nacional le dan autoridad para presentarse como alternativa.
- El hecho de que se declare “no terminada” sugiere que planea mantener relevancia y presencia —lo que puede traducirse en consolidación de base.
Obstáculos
- Su derrota en 2024 representa un lastre que deberá superar para convencer a votantes y donantes de que puede revertir el resultado.
- La competencia demócrata hacia 2028 será probablemente feroz: muchos nombres ya están considerando la carrera o posicionándose anticipadamente.
- Debe definir claramente su estrategia, su mensaje y su diferenciación frente a otras figuras del partido, así como responder a cuestiones sobre liderazgos anteriores y expectativas.
Escenarios hacia 2028
- Candidatura confirmada y campaña competitiva: Harris decide postularse, articula un mensaje claro, moviliza su base y se convierte en una contendiente seria para la nominación demócrata.
- Mantenerse como figura de apoyo y retrospectiva: Harris opta por no contender pero mantiene un papel relevante dentro del partido, como mentora, oradora principal o figura de respaldo para otro candidato.
- Retroceso y redefinición: Si evalúa que las condiciones no son propicias para liderar, podría posponer su intento o buscar otro cargo político antes de volver a la contienda presidencial.
¿Por qué este anuncio tiene implicaciones globales?
- Estados Unidos es la potencia más influyente del mundo; cualquier candidatura presidencial estadounidense genera atención internacional sobre su política, economía, alianzas y agenda global.
- Una posible victoria de Harris significaría la primera mujer presidenta de EE.UU., lo que tendría un impacto simbólico e inspirador para movimientos de igualdad, género y diversidad en todo el mundo.
- La dirección que adopte la política estadounidense en los próximos años influirá en cuestiones clave como cambio climático, comercio internacional, tecnología y relaciones exteriores áreas donde una figura como Harris podría tener peso.
La declaración de Kamala Harris de que “no ha terminado” y su disposición a mantener abierta la opción de una candidatura en 2028 marca un momento estratégico tanto para ella como para el Partido Demócrata de EE.UU. Aunque no es un anuncio formal, el mensaje es claro: Harris sigue en juego.
Mucho dependerá de sus próximos pasos, de cómo consolide su narrativa, de qué líneas de política adopte y de cómo responda a los desafíos internos del partido y a la opinión pública. En ese juego, el tiempo y la percepción pública serán tan importantes como la decisión misma.
Fuente: www.castanet.net
Foto: Google fotos