El auge petrolero en Canadá está generando una situación compleja en el mercado de petróleo. Los productores de petróleo canadienses están listos para inyectar alrededor de medio millón de barriles de nueva producción diaria en los mercados mundiales durante el próximo año. Aunque esta avalancha de nuevo crudo podría beneficiar a una industria que ha enfrentado dificultades recientemente, también amenaza con expandir un excedente de oferta global y reavivar la escasez de oleoductos que ha afectado a los perforadores canadienses durante años. Esta situación podría tener graves consecuencias para la economía y el precio de las exportaciones de petróleo del país.
La expansión del oleoducto Trans Mountain, que comenzará a funcionar en los próximos meses, aumentará el suministro de petróleo del oeste de Canadá disponible para exportación en unos 500,000 barriles por día para finales del próximo año. Estos volúmenes incluirán una mayor producción canadiense y algo de condensado importado, ocupando casi la totalidad de los 590,000 barriles por día de nueva capacidad en Trans Mountain. Sin embargo, el nuevo espacio en Trans Mountain se ha retrasado debido a los desafíos de perforación a lo largo de la ruta de la línea, lo que ejerce presión sobre los sistemas de oleoductos que ya están llenos y afecta los precios del crudo canadiense.
La expansión de Trans Mountain ha sido un proceso de una década. A pesar de los desafíos, este proyecto es crucial para Canadá, ya que brinda una forma de vender su crudo a los mercados de Asia. Sin embargo, el retraso en su implementación podría tener implicaciones significativas para la economía y la industria petrolera del país.