Un fuerte aguacero provocó una inundación repentina en la madrugada del 4 de julio, arrastrando una pared de agua por el río Guadalupe y dejando al menos 24 muertos confirmados en Kerrville y el condado de Kendall, con numerosos desaparecidos entre los asistentes del campamento cristiano Camp Mystic .
Un alud de agua mortal
El río Guadalupe creció más de 8 m en apenas 45 minutos, tras haber recibido entre 5 y 11 pulgadas (12,7–28 cm) de lluvia en pocas horas . Este caudal arrasó viviendas, vehículos y estructuras del campamento situado en Hunt, a unos 30 km al noroeste de Kerrville.
Camp Mystic, epicentro de la tragedia
Camp Mystic, un campamento cristiano para niñas fundado en 1926, acogía a unas 750 jóvenes. Según fuentes oficiales, 23 a 25 niñas de entre 8 y 13 años quedaron desaparecidas tras la emergencia .Entre los nombres confirmados entre las desaparecidas figuran: Hadley Hannah, Lainey Landry, Eloise Peck, Greta Toranzo, entre otras .
Operativo masivo de rescate
Más de 1 000 rescatistas, entre ellos fuerzas locales, la Guardia Costera de EE.UU. y helicópteros, buscan incansablemente sobrevivientes o víctimas . Hasta ahora, alrededor de 240 personas han sido evacuadas o rescatadas, incluidas muchas jóvenes del campamento . Se mantienen advertencias por lluvias torrenciales y posibles nuevas crecidas en el sector central de Texas .
Voces entre el desastre
El sheriff Larry Leitha reconoció que las alertas meteorológicas no anticiparon el volumen de precipitaciones Una pequeña camper compartió:
“El campamento quedó completamente destruido… fue realmente aterrador” .
Vecinos como Erin Burgess relataron cómo el agua los arrastró en plena noche hasta que lograron refugiarse en árboles cercanos .
Algo más que lluvia
El área del Texas Hill Country, con su suelo rocoso y escaso, no absorbe el agua fácilmente, lo que multiplica la velocidad del flujo en caso de tormenta . La tormenta, remanente de la tormenta tropical Barry, generó lo que ya se considera un evento “catastrófico” .
Reacción oficial y camino a seguir
El gobernador Greg Abbott declaró estado de desastre en la zona , y el presidente Donald Trump calificó la catástrofe de “horrible”, prometiendo asistencia federal . Ante la pregunta sobre el fallo en el sistema alertas, el juez del condado de Kerr reconoció que “no se contaba con un sistema de alerta adecuado” .
Con pronósticos de más lluvias en las próximas 24 a 48 horas, persiste la amenaza de nuevas crecidas, complicando las operaciones de rescate que continúan, mientras familias de las niñas desaparecidas afrontan una angustiosa espera por noticias .
Este reporte integra información verificada de fuentes como Associated Press, The Guardian, People, y Houston Chronicle, entre otras, garantizando precisión en datos de fallecidos, desaparecidos, nombres y cronología oficial.