La ciudad de Calgary ha realizado un análisis de una muestra de firmas recolectadas para un proceso de revocación contra la alcaldesa Jyoti Gondek, y ha determinado que ninguna de ellas era válida. La revisión de las firmas reveló que, en una muestra aleatoria de 369, no se incluyó una copia del “aviso de petición de revocación”, un requisito estipulado en la Ley de Gobierno Municipal de la provincia. Este hallazgo llevó a la ciudad a declarar inválidas todas las 69,000 firmas recolectadas.
El esfuerzo por revocar a la alcaldesa Gondek, que atrajo tanto el apoyo de conservadores como el desdén de sus opositores, nunca tuvo una posibilidad real de éxito. La petición no alcanzó el umbral necesario de 514,284 firmas, quedando corta por aproximadamente 440,000 votos. Además, la ciudad ha criticado la complejidad de las reglas para la revocación, calificándolas de opacas y enterradas en un mar de jerga legal.
La alcaldesa Gondek ha responsabilizado al gobierno provincial por la invalidez de las firmas, sugiriendo que el proceso debería ser más accesible para los ciudadanos. A pesar de la insuficiencia de las firmas y los problemas técnicos encontrados, la ciudad ha incurrido en costos de 30,500 dólares canadienses para verificar las firmas.